Una avalancha de cubanos invade una antigua fortaleza en busca de libros

La Habana.-  Una avalancha de cubanos invadió este fin de semana la fortaleza colonial San Carlos de la Cabaña de La Habana, primera sede de la XVIII Feria Internacional del Libro de Cuba, en busca de ofertas literarias para llevarse a casa y abrir un paréntesis en la rutina diaria.

Miles de personas se acercan desde el viernes, día en que la Feria abrió las puertas, hasta los antiguos pabellones convertidos en librerías y los quioscos ubicados en los amplios espacios al aire del recinto ferial, inaugurado el jueves por los presidentes de Chile, Michelle Bachelet, y Cuba, Raúl Castro.

Esta edición de la Feria agasaja la cultura de Chile en calidad de país invitado que acudió con 46 editoriales y una delegación cultural de 108 editores, escritores, artistas y músicos.

En las primeras jornadas la literatura infantil acaparó la mayor demanda de los lectores, según dijeron a Efe fuentes del Comité Organizador y varios vendedores de las librerías habilitadas en los predios de la antigua fortaleza, desde hace nueve años su sede principal en La Habana.

"He vendido centenares de ejemplares de literatura para niños, sobre todo para colorear", afirmó una joven vendedora.

De acuerdo con cifras de los organizadores, se han puesto a disposición de los lectores más de 1.000 títulos y unos siete millones de ejemplares, y 168 casas editoras cubanas y extranjeras exponen sus textos.

Uno de los autores invitados más esperados, el escritor hispano-mexicano Paco Ignacio Taibo II, fue de los primeros en presentar su último libro, la biografía "Tony Guiteras, un hombre guapo", obra que completa la trilogía de revolucionarios que empezó con Ernesto "Che" Guevara y Pancho Villa, y desde el que anunció su nuevo proyecto, una novela de piratas en Malasia.

Dentro del hervidero de visitantes, un grupo de jóvenes vestidos de uniforme de la enseñanza secundaria salía de las áreas de ventas comentando sobre los títulos recién adquiridos de temas como la última entrega de "El diablo ilustrado" y "La sexualidad en la adolescencia".

La Feria del Libro ofrece un paseo para muchas personas que tras recorrer sus estanterías se tumban sobre los jardines para comenzar a leer alguno de los libros que compraron a precios que en general no rebasan los 25 pesos cubanos equivalentes a un peso convertible (1,08 dólares).

Esta vez aparece como otra opción una carpa que ofrece 438 títulos publicados desde la pasada década de los ochenta hasta el año 2005 que quedaron como remanentes en los almacenes a precios que no rebasan los cinco pesos cubanos, según explicó a Efe uno de los libreros.

En ese espacio se encuentran también ejemplares de editoras de la época de la desaparecida Unión Soviética como "Progreso", "Mir" y "Ráduga".

El sábado, "Día de San Valentín", muchos visitantes encontraron el regalo para su pareja entre los "diplomas para enamorados", esquelas con poemas y carteles confeccionados por dibujantes de conocidas publicaciones locales que se pueden encontrar en la feria.

Margarita Fuentes, visitante asidua al evento, aseguró que los primeros días son el momento para visitar la feria porque "después hay muchas personas y habrá libros que interesan que se pueden agotar".

El programa cultural incluye exposiciones, muestras de cine, lecturas de autores, conciertos y un homenaje dedicado a Víctor Jara y Violeta Parra.

Tras la presentación en La Habana, donde permanecerá abierta hasta el día 22, la feria girará por el país, aunque este año el golpe económico producido por los huracanes a finales de 2008 obligó a reducir de 42 a 16 las localidades por las que pasará.