Washington.- El presidente de EE.UU., Barack Obama, expresó hoy al rey Juan Carlos I su deseo de ahondar la "estrecha relación" entre Estados Unidos y España, informó hoy la Casa Blanca.
En una conversación telefónica, Obama destacó el "lazo histórico" entre los dos pueblos y su interés en colaborar con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para "hacer frente a los desafíos comunes que encaran nuestros países".
En la llamada, de unos siete minutos, el presidente estadounidense se disculpó también por no poder reunirse con el soberano y la reina Sofía la semana próxima en que ambos visitarán Pensacola, en Florida, para celebrar el 450 aniversario de los asentamientos españoles en esa localidad. Los Reyes de España visitarán Florida los próximos miércoles y jueves, cuando Obama tiene previsto desplazarse a Canadá para su primera visita al extranjero como presidente.
En la conversación telefónica, el presidente estadounidense también destacó el "importante papel del Rey para hacer avanzar la moderna democracia española". Fuentes de la Administración estadounidense consultadas por EFE insistieron en que la llamada de hoy tuvo carácter de cortesía y en ella el presidente estadounidense quiso disculparse por su ausencia del país durante la visita de los don Juan Carlos y doña Sofía.
Las fuentes resaltaron que durante la llamada, Obama expresó su voluntad de ponerse en contacto con el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, en un momento conveniente para ambos con el fin de abordar asuntos de interés para los dos países. Obama y Rodríguez Zapatero hablaron ya el 7 de noviembre, durante el periodo de transición presidencial en EE.UU., en una conversación en la que ambos se comprometieron a colaborar ante retos futuros.
Según indicaron entonces fuentes del Gobierno español, en esa conversación los dos interlocutores coincidieron en la importancia de seguir estrechando las relaciones bilaterales y en la necesidad de hacer frente a la crisis del sistema financiero internacional.
Las relaciones entre EE.UU. y España atravesaron por un periodo de frialdad durante el mandato del presidente George W. Bush y después de la decisión del presidente del Gobierno español de retirar al contingente español que participaba en la guerra en Irak.
El presidente del Gobierno español ha declarado que el mandato de Obama abre "un nuevo periodo de esperanza" para el mundo en un momento decisivo, cuando es necesario aunar esfuerzos ante la crisis financiera internacional.
También ha apostado por trabajar con la nueva Administración en asuntos en los que España tiene una experiencia "más rica", como América Latina, Oriente Próximo, el mundo musulmán y África.
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