Ourense.- Una nueva pasarela de tirantes unirá los barrios de Oira y Velle, en la ciudad de Ourense, separados por el río Miño, y servirá también para rematar 16 kilómetros de paseo repartidas en ambas orillas del río a su paso por la ciudad, según el proyecto explicado hoy a la ministra de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa.
En una visita a la zona fluvial de Oira, Espinosa estuvo acompañada por el concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Ourense y hermano suyo, Demetrio Espinosa; por el alcalde, Francisco Rodríguez, y parte de la Corporación municipal.
Bajo una pequeña carpa, la ministra Espinosa aludió al tiempo en el que los ríos eran "accidentes topográficos que había que estudiar", para señalar que ahora son una oportunidad para poner en valor el entorno natural.
Recordó que la pasarela será una más de las actuaciones previstas y presupuestada, entre otras, y que cuentan con una financiación de más de 80 millones de euros del Ministerio.
El circuito peatonal en torno al río Miño tendrá también una "senda fluvial" que funcionará como aula abierta de naturaleza a lo largo de 11 kilómetros entre las pozas termales de Outariz y el límite del municipio de Ourense, en Santa Cruz de Arrabaldo, de la que ya están abiertos los cuatro primeros kilómetros.
Recordó que la idea inicial de esa senda fue de "otro alcalde socialista de la ciudad", en alusión a Manuel Veiga Pombo, y añadió que ahora "el segundo alcalde del PSOE terminará ese viejo proyecto después de sacarlo del olvido".
La senda fluvial de Ourense será, cuando esté terminada, una de las más largas de España, según un comunicado del Ministerio y su coste, de más de 1 millón de euros, está presupuestado en los Presupuestos Generales del Estado de 2009.
El concejal Demetrio Espinosa explicó a Efe que las obras de la pasarela y de la "senda fluvial" se adjudicarán en breve "para que su construcción coincida con la época del año de más luz, que es el verano", matizó.
En relación a la pasarela, dijo que tendrá un sólo vano de 123 metros y sin pilares centrales, por lo que sólo tendrá apoyos en las dos orillas del río Miño y con estructura "de tirantes", de características "singulares" pero aún así, no restará atractivo al entorno natural en el que estará construida.
En relación a la senda fluvial, explicó que técnicos de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil comenzarán de inmediato un trabajo previo de desbroce de los últimos 7 kilómetros "para conocer exactamente el estado de la zona para su aprovechamiento máximo como aula de naturaleza".
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