El Alto (Bolivia).- Una multitudinaria concentración de indígenas, campesinos y obreros arropó hoy en la ciudad de El Alto al presidente de Bolivia, Evo Morales, en el acto de promulgación de la Constitución con la que busca "refundar" el país.
"Bienvenidos a la refundación de Bolivia", rezaba un enorme cartel cercano al escenario en el que Morales firmó la nueva Carta Magna, con la que considera que culminan las luchas democráticas por la emancipación de los movimientos indígenas y campesinos.
En El Alto, ciudad aledaña a La Paz, una de las más pobres de Sudamérica y bastión electoral de Morales, una marea de sus leales se concentró desde muy temprano para asistir a la fiesta y al desfile cívico-militar con que se celebró la promulgación de la Constitución.
Desde el departamento de Tarija, a más de 1.500 kilómetros al sur de El Alto, llegó Hernán Choque, que mostró a Efe su esperanza en que la nueva Constitución traiga a los pobres de Bolivia "más educación, más salud y más trabajo".
La nueva Constitución, de corte indigenista, define el Estado boliviano como social, autonómico y plurinacional.
A las doce del mediodía llegó el presidente al palco donde lo esperaban el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el chileno José Miguel Insulza, y la Premio Nobel de la Paz 1992, Rigoberta Menchú.
Allí también estaban el ministro de Exteriores de Venezuela, Nicolás Maduro, y prácticamente todo el gabinete de Morales y los embajadores acreditados en La Paz.
"En el año 1825 llega la fundación (de Bolivia) con el libertador Simón Bolívar. Aquí estamos sus hijos para garantizar la segunda independencia, la verdadera liberación del pueblo boliviano", proclamó el mandatario durante su discurso.
Morales además apuntó que con esta "refundación" culmina la "revolución democrática y cultural" que lidera y que, a su juicio, comenzó con las rebeliones independentistas contra la colonia española en el siglo XIX.
Para el presidente, tras la promulgación de la nueva Constitución, lo que resta es "la reconciliación de los originarios milenarios con los originarios contemporáneos respetando la igualdad de todos los bolivianos".
Durante su intervención, el mandatario, que pertenece a la etnia aimara, incluso llegó a leer la sentencia por la que Julián Apaza, alias Tupac Katari, fue condenado por las autoridades coloniales a ser descuartizado por haber liderado un levantamiento a finales del siglo XVIII.
Tupac Katari fue condenado a muerte y descuartizado por cuatro caballos atados a sus extremidades como un escarmiento por la rebelión de los pueblos indígenas contra la colonia española, años antes de las luchas que derivaron en la independencia.
"El grito libertario nace en el año 1781 para los pueblos de Latinoamérica a la cabeza de Julián Apaza, Tupac Katari. Nunca nos vamos a olvidar de este descuartizamiento", proclamó el presidente.
A más de 4.000 metros sobre el nivel del mar, la fiesta había comenzado poco antes de la llegada del presidente, con la consagración del texto constitucional por medio de una ofrenda tradicional a la "Pachamama", la madre tierra en la cultura andina.
En un ambiente festivo, con la ciudad inundada de coloridas "wiphalas", la bandera de los indígenas de la región, desde muy temprano en la mañana miles de simpatizantes del presidente comenzaron a concentrarse en torno al escenario preparado para el acto.
Florentino Choque, dirigente de la Federación departamental de Cooperativas Mineras de La Paz, señaló a Efe que espera que la nueva Constitución signifique un cambio real para los bolivianos.
"Esperemos que de aquí en adelante cambie nuestro país porque hemos esperado mucho tiempo para tener una Carta Magna elaborada por los sectores sociales", señaló el sindicalista minero.
Por su parte, Marco Aurelio Castillo, dirigente campesino de la Federación Tupac Katari de La Paz, declaró a Efe que en su organización esperan "un cambio de verdad".
"Es una lucha histórica de las principales organizaciones sociales, campesinos, mineros y cocaleros, además de toda la población empobrecida, que está feliz porque esto es una conquista, con sangre y con lucha", dijo Castillo.
"Todo proceso de cambio no es fácil, pero hay que trabajar de manera consensuada, buscando el bienestar de nuestros hijos", agregó.
Tras el acto de promulgación, la fiesta siguió con un desfile en el que participaron unidades militares y policiales, además de representantes de los movimientos sociales y las organizaciones indígenas que apoyan a Morales.
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