Nueva York.- El barril de crudo de Texas se depreció hoy un 2,42 por ciento y finalizó a 40,17 dólares en Nueva York, en una sesión muy variable tras conocerse que se acelera el desempleo en Estados Unidos, lo que puede mermar aún más la demanda de gasolina y otros combustibles.
Al finalizar la sesión regular en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex) los contratos de Petróleo Intermedio de Texas para entrega en marzo restaban un dólar y quedaban a un precio similar al que tenían a comienzos de la semana.
Los contratos de gasolina para marzo restaron dos centavos y finalizaron a 1,25 dólares por galón (3,78 litros).
El gasóleo de calefacción para entrega en ese mes recortó un centavo al precio del jueves y concluyó a 1,35 dólares por galón.
Sin embargo, los contratos de gas natural para marzo añadieron 13 centavos y finalizaron la sesión a 4,77 dólares por mil pies cúbicos.
El Departamento de Trabajo de Estados Unidos informó hoy de que el mes pasado se perdieron 598.000 empleos, más de lo que esperaban los economistas y que los 577.000 puestos de trabajo que desaparecieron en diciembre.
Además, la tasa de desempleo subió al 7,6 por ciento en el mes pasado, cuatro décimas más que en diciembre y también por encima de los pronósticos que habían hecho los expertos.
Noticias como esas tienden a presionar de inmediato a la baja a los precios del crudo y de los combustibles en el mercado mayorista, pues alientan expectativas de que bajará más el consumo de combustibles y en consecuencia del crudo, la materia prima de la que se extraen.
No obstante, los operadores del Nymex y en el mercado bursátil están pendientes de las discusiones en el Congreso en torno a un plan con el que el Gobierno pretende reavivar la actividad económica y el empleo.
El informe semanal que difundió el Departamento de Energía (DOE) el pasado miércoles reflejó una vez más el declive de la demanda de combustibles en este país, que es el mayor consumidor mundial de productos derivados del petróleo.
El volumen de productos enviados al mercado en las últimas cuatro semanas, algo que se toma como una referencia del nivel de demanda, fue de una media de 19,5 millones de barriles diarios, un 2,8% menos que hace un año, según el DOE.
La demanda específica de gasolina se situó en ese mismo periodo en una media de 8,8 millones de barriles diarios, un 0,5% menos que hace un año y la de destilados fue de 4,1 millones de barriles diarios, un 3,7% por debajo del nivel de hace un año.
La merma en la demanda ha permitido el acopio de reservas de crudo y de combustibles, lo que tiende también a presionar a la baja los precios.
Las reservas de petróleo aumentaron en 7,2 millones de barriles la pasada semana y son un 17 por ciento superiores a las de hace un año, según cálculos del DOE.
Las existencias de gasolina aumentaron en 300.000 barriles y son un 4,4% inferiores a las del pasado año en la misma época y las de destilados, que incluye al gasóleo de calefacción y al diesel, mermaron en 1,4 millones, pero son casi un 10% superiores a las del pasado año.
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