Nueva York.- El barril de crudo de Texas subió hoy un 2,1 por ciento y finalizó la sesión a 41,17 dólares en Nueva York, su precio de cierre más alto de la semana.
Al concluir las contrataciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex) los contratos de Petróleo Intermedio de Texas para entrega en marzo habían aumentado 85 centavos respecto de la sesión anterior.
En lo que va de la semana, el crudo ha subido en dos ocasiones y bajado en otras dos, de forma alterna, afectado tanto por nuevas evidencias de que la economía estadounidense está en recesión (lo que tiende a abaratar la cotización del petróleo), como por la percepción de que los países productores estarían recortando las cantidades que sacan al mercado (lo que tiende a encarecerlo).
Los contratos de gasolina para entrega en marzo se encarecieron unos 6 centavos y terminaron a 1,27 dólares por galón (3,78 litros), su precio más alto en lo que va de año, mientras que los de gasóleo de calefacción para ese mes avanzaron 4 centavos y cerraron a 1,36 dólares por galón.
Los contratos de gas natural para marzo añadieron 5 centavos al precio del miércoles y finalizaron a 4,64 dólares por cada mil pies cúbicos.
Esta subida tuvo lugar después de que hoy se conociera que las existencias almacenadas en EE.UU. mermaron la pasada semana en 195.000 millones de pies cúbicos, para quedar en 2,17 billones, un 2,8% por encima del nivel de hace un año.
Según los datos del Departamento de Energía de EE.UU., el nivel actual de gas natural almacenado en el país es casi un 1 por ciento superior al de la media de los últimos cinco años.
El miércoles también se conoció que las existencias de crudo almacenadas la semana pasada en EE.UU. eran superiores en 7,2 millones de barriles a las de la semana anterior, más del doble de lo previsto por los analistas.
En total, había acumulados 346 millones de barriles de petróleo, un nivel que supera en un 17 por ciento al de hace un año y supone el volumen más elevado del último año y medio.
El incremento en reservas de crudo coincidió con un aumento de 329.000 barriles diarios en las importaciones, que llegaron a una media de 10 millones de barriles diarios.
Las refinerías estadounidenses trabajaron al 83,5% de capacidad, frente al 82,5% de la semana anterior, aunque la demanda, una vez más, fue inferior a la que había el año pasado en esta misma época.
Las existencias de gasolina aumentaron en 300.000 barriles, una tercera parte de lo que preveían los analistas, y las de destilados (entre los que se incluye el gasóleo de calefacción y el diesel) se redujeron en 1,4 millones, siempre respecto a la semana anterior.
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