Valencia.- Dos personas han sido detenidas esta madrugada en Mislata (Valencia) por su supuesta relación con la red terrorista de Al Qaeda, en el marco de la "operación Fish" desarrollada en Valencia y Barcelona como consecuencia de una investigación de la Audiencia Nacional.
En total son trece los detenidos, once en Barcelona y dos en Mislata, aunque en esta localidad se ha detenido también a tres personas que vivían en el mismo piso donde vivían los sospechosos, que no están directamente relacionados con la operación y a quienes se les ha aplicado la ley de Extranjería.
De los detenidos, once son paquistaníes, uno es natural de Nigeria y el decimotercero es indio. Los arrestados en Mislata son Muhammad Ikram, de Pakistán, y Jangeet Singh, nacido en la India, según han informado fuentes del Ministerio del Interior.
Los detenidos están acusados de formar parte de una organización internacional de falsificación de pasaportes, tráfico de seres humanos y tráfico de drogas con ramificaciones en Francia, Bélgica, Suiza, Reino Unido, Alemania y Tailandia.
Los investigadores creen que los detenidos se dedicaban a robar pasaportes en diferentes ciudades españolas para luego enviarlos a Tailandia, donde eran manipulados y entregados a organizaciones y grupos de delincuentes de los citados países europeos.
En los registros efectuados se ha intervenido numerosa documentación, soportes informáticos, teléfonos móviles, material para falsificar documentos, decenas de pasaportes -algunos falsificados y otros en blanco-, fotografías tamaño carné de algunas personas y otros materiales para la falsificación.
Los arrestados en Mislata vivían desde hace tres o cuatro años en régimen de alquiler en un edificio situado en el número 7 de la calle de Antonio Aparici de Mislata, y según los vecinos uno de ellos regentaba un locutorio en la calle de Federico García Lorca.
El Cuerpo Nacional de Policía está llevando a cabo indagaciones sobre ese locutorio, que se enmarcan "en la misma investigación" que ha llevado a las detenciones, pues según fuentes policiales podría haber una relación "con fines delictivos" de los detenidos con ese negocio.
Los vecinos han coincido en señalar que se trata de "unos chicos muy normales" y que "no han dado ningún problema" en el edificio, donde siempre saludaban a los vecinos con los que se cruzaban -aunque no mantenían un contacto fluido con ninguno- e incluso participaban en las reuniones de la escalera.
Una vecina ha explicado que "no se veía mucho movimiento" ni tampoco "subir gente rara ni nada por el estilo" a casa de los detenidos, situada en el tercer piso, y ha afirmado que cuando ha visto el furgón policial ha pensado que "había pasado otra cosa menos que era de estos chicos".
Según ha dicho, hace unos cinco meses investigadores de la Policía estuvieron en el edificio haciendo preguntas sobre los detenidos.
La Policía Nacional está investigando ahora si esta red de falsificación internacional desarticulada mantenía algún tipo de relación con el suministro de documentos falsos a grupos vinculados con el terrorismo internacional.
Para ello, los agentes están colaborando con los servicios policiales de Bélgica, Francia, Reino Unido, Alemania, Suiza y Tailandia.
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