Barcelona.- Fecsa-Endesa debe reconstruir 40 kilómetros de líneas de baja tensión en la comarca del Baix Llobregat, la más afectada por el temporal de viento del pasado sábado y donde aún continúan sin luz varios miles de abonados.
La empresa informa hoy de que las poblaciones más afectadas por el apagón son Torrelles de Llobregat, Vallirana y Cervelló, en el Baix Llobregat, y Mediona (Alt Penedès, Barcelona).
La previsión de Fecsa-Endesa es poder recorrer hoy en helicóptero estas zonas para poder trazar de nuevo el trayecto que seguían las líneas eléctricas antes del temporal, y que desaparecieron el pasado sábado día 24 por el viento o se rompieron cuando cayeron encima numerosos árboles.
La compañía, que ha agradecido la ayuda y el trabajo de los vecinos de las zonas afectadas a la hora de despejar calles y caminos de restos de árboles, ha valorado en unos 20 millones de euros las reparaciones en los desperfectos de la red eléctrica catalana causados por los fuertes vientos.
Este primer cálculo de valoración "está hecho a la baja", han precisado hoy las mismas fuentes, por lo que no se descarta que pueda ser más elevado cuando finalicen los trabajos de reparación.
Las mismas fuentes han informado de que se están dando casos en "centenares de abonados" de esta zona que no disponen de electricidad a pesar de que ya se ha restaurado la línea, porque están afectadas las instalaciones particulares, por lo que Fecsa-Endesa ha alertado a los ayuntamientos respectivos de esta situación.
En cuanto a la comarca gerundense de la Cerdanya, la compañía ya ha reconstruido el trazado de una de las dos líneas de alta tensión que proporcionan luz a esta comarca y que desaparecieron por el temporal de viento, con lo que la normalidad ha vuelto a esta zona, una de las más afectadas de Cataluña junto con el Baix Llobregat.
Las torres que sostenían los cables de alta tensión que suministraban electricidad a la Cerdanya cayeron "como si fueran de mantequilla", ha indicado Endesa, que ha añadido que la reparación de las mismas ha supuesto a los operarios de la empresa trabajar a unos 2.000 metros de altura, con nieve y bajas temperaturas.
A partir de las 00.00 horas de hoy, la compañía ha desconectado los treinta equipos electrógenos que daban luz a los vecinos de la Cerdanya, aunque no se han retirado en previsión de posibles incidencias.
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