Vitoria.- unos 1.700 hogares vascos siguen sin luz debido al ciclón del pasado fin de semana, mientras la situación ha mejorado y ha permitido quitar el nivel de emergencia, aunque las fuertes lluvias que han caído hoy y que se esperan para mañana no van a permitir volver a la normalidad.
Aunque ya se ha restablecido el 99 por ciento del suministro que resultó afectado por el temporal, la compañía Iberdrola ha informado de que a las siete de la tarde aún quedaban alrededor de 1.700 clientes sin servicio eléctrico en el País Vasco, debido a que los trabajos que restan son los más laboriosos y lentos.
Los efectos del ciclón se han seguido notando por todo el País Vasco: pueblos como Lekeito y zonas de Amurrio seguían con cortes de luz, en Ermua casi 1.400 chavales se han quedado sin colegio por falta de calefacción, mientras que San Sebastián ha cerrado sus parques por la caída de árboles.
El viento, aunque ya disminuido, sigue afectando a Euskadi, y ha obligado de nuevo a cerrar los dos principales puertos, los de Bilbao y Pasajes, por las malas condiciones del mar. En Bilbao quince barcos permanecen amarrados y otros veinte aguardan en el exterior a poder entrar.
Además, las fuertes lluvias han llevado a abrir las compuertas del embalse de Ullibarri, en Álava, para desembalsar veinte metros cúbicos por segundo.
Esta decisión ha sido adoptada en vista de que las previsiones meteorológicas anuncian fuertes precipitaciones hoy y mañana.
Con esta medida se pretende conseguir un "colchón" que permita al embalse recoger la importante masa de agua que se espera le llegue en los próximos días.
La lluvia se ha convertido en nieve en las alturas y ha dificultado la circulación en varios puertos, pero no ha habido problemas en la red principal.
Así, la nieve ha obligado a circular con cadenas en siete puertos de Álava de la red secundaria. Son los de Vitoria, Herrera, Opakua, Orduña, Salinas, Bernedo y Zaldiaran.
La directora de AEMET en Euskadi, (Agencia Estatal de Meteorología), Margarita Martín, ha explicado a EFE que la alerta roja decretada ante la llegada de un ciclón estaba justificada porque se han registrado rachas de velocidad muy altas, que no se habían soportado hacía muchos años.
Por ejemplo, en Vitoria, donde el viento no suele superar los 80 kilómetros a la hora, se registraron el sábado rachas de viento con una velocidad media de 113 kilómetros por hora, la más alta desde 1945.
Las instituciones vascas han destacado el balance positivo de las actuaciones llevadas a cabo a causa del temporal, que no ha dejado muertos en el País Vasco, y han opinado que "el suministro de luz, teniendo en cuenta el volumen de afección, se está recuperando en tiempos razonables".
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