Pekín.- Wen Jiabao, el primer ministro chino y responsable de la macroeconomía del país, iniciará mañana una gira europea en la que la necesidad de superar la crisis económica ha vencido a las rencillas por los coqueteos de Bruselas con el Dalai Lama.
La gira de Wen se produce después de que en diciembre Pekín cancelara una cumbre económica con la Unión Europea (UE) en protesta por el encuentro entre el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y el líder espiritual tibetano.
La necesidad de superar la crisis económica mediante la cooperación es el objetivo de la gira del líder chino, que mañana aterrizará en Suiza, donde tiene previsto asistir al Foro Económico de Davos, según informó el Ministerio chino de Asuntos Exteriores.
El miércoles, 28 de enero, Wen se trasladará a Alemania, y de allí a la sede de la UE en Bruselas, donde estará los días 29 y 30.
En estas etapas están previstos encuentros con el presidente de la Confederación Suiza, Hans-Rudolf Merz, y con el presidente del foro de Davos, Klaus Schwab; con la canciller alemana, Angela Merkel, y con el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Barroso.
A continuación se desplazará a España, donde se reunirá con el rey Don Juan Carlos, con el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, y asistirá a un evento en el Instituto Cervantes.
La última etapa de la gira, del 31 de enero al 2 de febrero, es Reino Unido, donde Wen se reunirá con el primer ministro británico, Gordon Brown.
Según la cancillería china, Wen discutirá sobre la próxima cumbre del Grupo de los 20 (G-20) que se celebrará en Londres el 2 de abril, la segunda desde que estalló la crisis, después de un primer encuentro en Washington en noviembre.
Wen defenderá el otorgar un mayor poder a los países en desarrollo en la crisis financiera global.
Acompañan al primer ministro el canciller Yang Jiechi, el ministro de Comercio Chen Deming y el ministro Zhang Ping, de la Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo, el máximo órgano económico del país asiático.
La agenda está destinada a garantizar para China contratos y acuerdos en un momento en el que el país se enfrenta a una fuerte desaceleración desde su reforma económica debido a que sus principales clientes -EEUU, UE y Japón- también sufren la crisis de forma simultánea.
El responsable de la política europea, Javier Solana, ha expresado ante la visita de Wen su esperanza de que sirva para reanudar la cumbre europea cancelada por el encuentro entre Sarkozy y el Dalai Lama.
De hecho, la gira de Wen se produce cuando la presidencia europea de turno ha pasado de Francia a la República Checa, y estratégicamente el país galo, uno de los principales socios europeos de China, no está en la ruta de la visita.
Pekín expresa sistemáticamente su oposición a cualquier encuentro entre un líder político y el lama, exiliado en la India desde que en 1959 lideró una revuelta fallida contra el poder comunista.
Para Europa, los encuentros con el Dalai Lama pertenecen al capítulo de conflictos de derechos humanos con China, y de hecho mantiene un embargo de venta de armas impuesto hace 20 años tras la matanza de estudiantes en la plaza pequinesa de Tiananmen a manos del Ejército chino.
Europa es el mayor socio comercial de China, con un intercambio comercial de 160.000 millones de euros (210.000 millones de dólares EEUU) en 2007, pero al mismo tiempo mantienen disputas porque Bruselas acusa a Pekín de subsidiar sus exportaciones.
Mientras que China es el segundo socio comercial europeo después de Estados Unidos.
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