Palma.- El presidente del Govern, Francesc Antich, asegura que no ha hablado con ningún fiscal acerca de los casos de corrupción que está investigando el Ministerio Público en Baleares y que afectan a ex altos cargos de la Administración autonómica.
"Yo no recuerdo haber hablado con ningún fiscal de ningún tema de estos", afirma Antich en una entrevista concedida a Efe en la que recuerda que "en la legislatura pasada, el presidente de la comunidad autónoma (Jaume Matas) se fue a Madrid a hablar con el Fiscal Jefe sobre determinados temas".
El PP balear atribuyó recientemente el recurso de la Fiscalía de Baleares ante el Tribunal Supremo contra la absolución de los 14 acusados por delitos de falsedad documental en el llamado "Caso Caballistas" -la mayoría ediles y ex ediles del Partido Popular- al hecho de que "al fiscal lo elige el Gobierno y éste es del PSOE".
Antich atribuye las acusaciones de connivencia a un intento de "poner una cortina de humo" y considera que "además no creo que la fiscalía ni los jueces de aquí se dejen".
Al margen de la investigación que realiza la Fiscalía sobre la presunta financiación irregular de la construcción del nuevo velódromo Palma Arena, el presidente dice ignorar si pueden surgir otros casos de corrupción: "No tengo conocimiento de nada más".
Según el líder del Ejecutivo, cuando comenzó la presente legislatura "había toda una serie de cifras no justificadas, algunas de ellas escandalosamente injustificables", que han hecho que "en ciertos momentos se hayan tenido que poner en manos de otros estamentos, que son los que se ocupan de estas cuestiones".
"La gestión ha sido muy mala", afirma Antich acerca de las irregularidades cometidas en la pasada legislatura del PP, y añade que "ha roto" con la idea "de la eficacia de las derechas", sobre la que dice que se ha visto que consistía en "saltarse trámites administrativos, gastar el doble de veces las cosas y, en algunos momentos, mezclarse en los casos en los que se han mezclado".
"Ahora en algún momento oigo al Partido Popular diciendo que 'a lo mejor habrá una moción de censura' y me da la impresión de que todas las explicaciones que se están dando son porque ellos están mal", asegura el también secretario general del PSIB-PSOE sobre el partido de la oposición.
En su opinión "una moción de censura sería una forma de resolver su situación interna y que parte de su militancia se olvidara de que ellos no están en ninguna institución en estos momentos".
"Represento al partido que está más tranquilo en todos estos temas y no es el momento de ir a elecciones", dice refiriéndose a la crisis económica.
Preguntado sobre si él habría regresado a Mallorca para declarar voluntariamente en el caso de que fuera investigado, como el ex presidente del Govern, Jaume Matas, Antich dice: "No lo sé porque todavía nadie le ha llamado para que venga".
"Quiero ser prudente", asegura el presidente, y añade que a pesar de lo que ha conocido a partir de los medios de comunicación, no dispone "de información suficiente para decir si algo debería hacerse de una forma o de otra".
En su opinión, "aquellos que se encargan de gestionar estas cosas ya dirán si consideran que tienen que hablar con una persona u otra, en un momento determinado, y ya llamarán a quien tengan que llamar".
"Además estamos hablando de un presidente de una comunidad autónoma y, por todo lo que respecta a la institución, si normalmente ya soy prudente, en este tema querría ser siete veces prudente", dice.
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