Tras una noche de continuos bombardeos y ataques terrestres sobre la capital de Gaza y varios campos de refugiados, con la llegada del día las tropas israelíes no han cesado el asedio en la Franja. Además, durante las últimas horas han sido bombardeadas dos escuelas de Naciones Unidas, que ha calificado los hechos como "clara violación humanitaria y de la legislación internacional".
En las últimas horas, el Ejército israelí ha bombardeado dos escuelas de Naciones Unidas en Gaza. Durante la madrugada el objetivo fue el centro Asma, en la capital, que cobijaba a más de tres centenares de palestinos desplazados por la invasión israelí. La Oficina de Información de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) ha calificado el ataque de "clara violación humanitaria y de la legislación internacional" y ha informado que el bombardeo del edificio —que estaba identificado, según el organismo— provocó la muerte de tres jóvenes de la misma familia.
Pocas horas después, el ataque de un tanque desplegado en la zona destrozaba otra escuela de la UNRWA —al-Fakhoura—, en el campo de refugiados de Yabalia, en la que se alojaban civiles. Según fuentes médicas, citadas por varias agencias, al menos treinta personas resultaron muertas por el bombardeo y decenas quedaron heridas. Israel asegura que eran edificios desde donde se estaba atacando a sus tropas.
Además de los asesinados en las escuelas, del lado palestino han muerto durante esta pasada noche más de treinta personas, muchos en la capital de Gaza.
Además, al menos once palestinos murieron y una veintena fueron heridos por fuego de artillería de barcos de la Marina israelí dirigido contra el campo de refugiados de Deir Al Balah, en la costa de Gaza central.
Otras cinco personas murieron —entre ellos, un padre y sus tres hijos— y una docena resultaron heridas en el campo de refugiados de Al Bureij, por fuego de la aviación israelí. Otros tres palestinos murieron en ataques contra el barrio de Az Zaitoun, en el sur de Gaza capital. En otro ataque registrado esta mañana en la ciudad, doce palestinos de la misma familia, aparentemente todos civiles, murieron en un bombardeo aéreo israelí.
La aviación israelí también atacó la sede de las Brigadas Al Quds, brazo armado de la Yihad Islámica, y volvió a abrir fuego contra el mercado Al-Yarmouk de la capital. Esta milicia admitió haber perdido dos combatientes por el fuego israelí.
La cifra de palestinos muertos desde que se inició la invasión ronda ya los 200, mientras que los muertos desde que comenzó la ofensiva israelí a Gaza, el pasado 28 de diciembre, supera ya los 600, según fuentes médicas palestinas, que precisan que los heridos superan los 2.700.
A pesar de que recientemente afirmó que el presidente de Estados Unidos todavía es George W. Bush, Barack Obama rompió hoy su silencio sobre la dramática situación que se vive en la Franja de Gaza para expresar su "profunda preocupación" por la muerte de civiles a causa de los ataques israelíes. Las escuetas declaraciones del presidente electo de EEUU se producen después de que arrecieran las críticas en el mundo musulmán por la falta de reacción de la próxima administración de la Casa Blanca que tomará el poder el 20 de enero.
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