Llegan las rebajas (¿pero no las había ya?)

Llevamos meses viendo la misma imagen en los escaparates de toda España. Descuentos, descuentos y más descuentos. Promociones varias que llamarían la atención hasta de los menos consumistas. Artimañas de todo tipo para afrontar un año en el que la venta de textil (hasta el mes de noviembre) ha caído un 12%. En otras palabras, rebajas encubiertas. Pero ahora que llegan las de verdad, las auténticas, las de enero, las que suponen un 20% del beneficio anual de las tiendas de ropa, ¿qué nos cabe esperar? Los expertos vaticinan que este año serán mucho más agresivas que en los anteriores.

La explicación es bien sencilla. Si ya Papá Noel vino acompañado de descuentos —en su mayoría de un 20 ó 30%— y los Reyes Magos lo harán también, para después de la avalancha de regalos hay que motivar el consumo con nuevos incentivos. No valen los descuentos de siempre, porque eso ya los hemos disfrutado durante todo el otoño. "Lo normal es que los descuentos vayan a más. Cabe esperar que en lugar de empezar con el 30% de rebaja se haga con un 50% y en la segunda remesa se pase al 70%", explica Borja Oria, presidente de la Asociación Empresarial del Comercio Textil y Complementos (Acotex).

Descuentos mucho más fuertes no sólo en beneficio del propio cliente. También, en el del comerciante. 'Textilmente hablando', 2008 ha sido un año malo, muy malo. Sobre todo, después de verano y especialmente para los comercios minoristas (según el Instituto Nacional de Estadística sus ventas en noviembre cayeron un 9,6% respecto al año anterior). La temporada de otoño-invierno ha sufrido más que ninguna los efectos de la crisis. Oria explica que las tiendas tienen ahora "bastante stock al que tienen que darle salida" y para ello lo mejor son los "descuentos más amplios".

Pero esto no va a pasar en todas las tiendas. Según Acotex, cabe esperar que las grandes cadenas como Inditex o Mango comiencen sus rebajas con los descuentos de siempre. Y no porque no tengan stock, sino porque tienen más margen de maniobra. Sus almacenes también están llenos y esto es una ventaja: "como no se ha vendido tanto, habrá mucha más variedad de tallas", señala Oria. Se acabaron los problemas de siempre. Esta vez será mucho más fácil encontrar unos pantalones de la 38 o un chaquetón de la M.

La gran ventaja

Aparte de los descuentos más drásticos, que eso está por comprobar si se producen o no y en qué tiendas, lo cierto es que las rebajas tienen otros beneficios para el consumidor que no ofrecen los descuentos. Cuando el 2 de enero los comercios de Madrid, Andalucía, Murcia y Extremadura cuelguen el cartel que da por inaugurada esta temporada —el resto de las Comunidades lo harán el día 7—, los consumidores estarán mucho menos desprotegidos.

Según explica la Unión de Consumidores de España (UCE), "el producto en rebajas debe llevar indicado siempre el precio original y el precio rebajado o el descuento en tanto por ciento". Así el consumidor sabe a lo que se atiene. Con un simple 'ofertas en el interior', se pueden estar vendiendo prendas a un precio aparentemente atractivo que al final resulta ser el mismo que al principio.

Además, "deberán estar rebajados al menos la mitad de los productos expuestos en el establecimiento". No ocurre lo mismo con las promociones. Se puede estar vendiendo un 20% de descuentos en el escaparate y una vez dentro de la tienda sólo estar en promoción uno o dos productos. La UCE denuncia que "se están usando como gancho" y cree que la solución para evitar este tipo de fraudes es que se adelanten las rebajas.

Más por menos

Al final, ¿qué es lo que se espera? Cuando termine el periodo de rebajas, allá por el mes de marzo-abril, Acotex estima que cada español se habrá gastado una media de 85 euros. A estas alturas el año pasado, la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) calculaba que el gasto sería de 125 euros por persona. Pero menos dinero no significa, menos cosas. ¡Todo lo contrario! Los agresivos descuentos harán que salgamos de las tiendas cargados. Algo así como cuando vamos a los outlets.

Pero tanta ventaja para el consumidor no augura nada bueno para los comerciantes que están vendiendo un 20% más barato que hace un año. Las tiendas empezarán 2009 como terminaron 2008. Se prevé que los números no estén de su parte. Según Acotex, el comercio textil español prevé facturar en la temporada de rebajas de invierno 3634 millones de euros. Esto supone un 15% menos que en el mismo periodo de 2008, cuando obtuvo 4275 millones de euros.