'City of Ember' es una fábula oportunamente navideña en una ciudad bajo tierra. Del daño que 'Indiana Jones (en el templo perdido)' ha hecho al imaginario de los vagones por las vías subterráneas.
Empieza como una leyenda futurista de esas en las que la Humanidad ha perdido el norte aunque guarda su salvación a buen recaudo. En un arca secreta los iniciados almacenan las claves para encontrar el camino de retorno, como en toda cultura bíblica que se precie. Un prometedor principio. Algo parecido le ocurre a otra película de cine-fantasía 'Charlie y la fábrica de chocolate'. Ambas producciones están hechas para conquistar a todos los públicos, niños grandes y pequeños. Pero al igual que en la de Tim Burton, 'City of Ember' se pierde y desvaría en cuanto la fantasía se hace decorado artificial y grimoso. Gil Kenan que ya había realizado otra ficción de renombre, 'Monster House', sumerge el desarrollo de su película en territorio oscuro.
Luz es justo lo que les falta a los personajes de Ascuas, la ciudad en la que siempre es de noche. En ese territorio que viene del ámbito de la literatura, un generador alumbra a la humanidad que lo habita. Esa luz artificIal engendra en sí misma la trampa en la que están presos los habitantes de Ember. A partir de ahí se hace aburrida y agobiante. Producción comercial que nos llega para empezar el año de Estados Unidos, construida a golpe de guión, talonario y ambientación.Tanto esfuerzo para no conseguir entretenernos, ni agobiarnos, ni asustarnos que es lo que pretendían.
El que está muy bien es Bill Murray. Le admiro, y no soy el único, desde 'Lost in Translation' donde compartía pantalla con la mas seductora e inocente Scarlett Johansson. En 'City of Ember' al actor americano forma parte junto a Tim Robins y Martin Landau ¡vaya trio de actores! de un todo ciudadano. Hace el papel del malvado alcalde. ¡Como no iba a ser malísimo un gobernante en ese mundo tan sórdido! Es un cuento y como tal está planteado. Quizá disfruten más de 'City of Ember' los defensores a ultranza del cómic y la fantasía . Supongo que mi fiel contrincante Volpini habrá degustado más que yo los vericuetos de esta primera Cinefilibobia de 2009. Espero que no sea un presagio de lo que se nos avecina en la nueva temporada. Sigo en mis trece y prefiero quedarme en este mundo traidor. ¡Bien empezamos el año! O lo terminamos que viene a ser lo mismo.
Valoración: 4/10
Juguete navideño, según se va al centro de la Tierra. No es Julio Verne. Tampoco, en su registro de refugio de un mundo que se ha vuelto invivible, la muy curiosa novela 'La nube púrpura', de M.P. Shiel. Y, desde luego, no es mi ciudad subterránea favorita en el cine: 'La torre de los siete jorobados', de Edgar Neville (1944).
Es 'City of Ember'. Habitantes, cual modernos capadocios, a tropecientos metros por debajo del suelo, los que suponemos solos supervivientes de la Humanidad, que dejan correr sus días y sus noches a ritmo de conmutador eléctrico (¡qué hermoso, por otra parte, ir a encender el sol cada mañana!), transitan por las calles de Ember, donde perviven los hábitos perversos: tal vez la Humanidad es demasiado vieja para enseñarle trucos nuevos. La utopía clásica de los empleos rotatorios —negación de la especialización y de la división del trabajo: todos a hacer de todo, que va seguramente en contra del progreso pero ayuda a la cohesión social— se ve amenazada por dos lacras que, tal vez, son consecuencia la una de la otra: el alcalde, que no rota, perpetuo (lo que, más tarde o más temprano, es corrupción) y la ineptitud, que suelen favorecer aquellos que no quieren que las cosas cambien, por si cambia lo suyo.
En este animado ambiente, dos jóvenes emprendedores acaban por enfrentarse al poder establecido. A qué corriente ideológica se adscribe 'City of Ember', más allá del individualismo solidario de tradición familiar, no viene al caso, en una película bastante entretenida —dentro de sus limitaciones— que se arruina al final (volvemos a Aristóteles).
Fue la película clausura en Sitges 2008.
Valoración: 5,5/10
*Federico Volpini y Dr. Etxea son nuestros colaboradores de cine.
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