Llega a Quito el cuerpo del ecuatoriano asesinado a golpes en Nueva York

Quito.-  El cuerpo del ecuatoriano José Oswaldo Sucuzhañay llegó hoy a Quito en un vuelo desde Nueva York, ciudad en donde hace doce días el inmigrante fue víctima de una presunta agresión xenófoba por parte de afroamericanos, que le dejó varios días en coma antes de morir.

El féretro fue recibido por Germán Sucuzhañay, uno de los hermanos del fallecido, y por la madre, Mercedes Quintuña, además de Lorena Escudero, secretaria Nacional del Migrante.

En una rueda de prensa, Escudero expresó el dolor y repudio "ante estos actos de xenofobia, ante estas realidades que nos hacen avergonzar como seres humanos y a las que tenemos que combatir cotidianamente con nuestras acciones, pero también con políticas de Estado".

En ese sentido, Escudero manifestó el "compromiso ferviente" de las instituciones ecuatorianas "por seguir combatiendo todas las políticas discriminatorias y las actitudes sociales xenófobas" y de "posicionar una política diferente en el mundo que valore a los migrantes, que los dignifique y los proteja".

Según la secretaria del Migrante, desde el Gobierno se están tomando "las medidas pertinentes para que se haga justicia. Tenemos el apoyo de las autoridades locales y de la comunidad y estaremos vigilantes para que se haga justicia" en el caso de Sucuzhañay.

"Nuestros abogados y nuestros representantes de la Casa Ecuatoriana (en EE.UU.) están pendientes y muy cercanos al proceso legal y se comunican permanentemente con la familia", añadió.

Escudero remarcó que es muy importante trabajar socialmente para romper las "taras de xenofobia" y que para ello es necesario comenzar por "nuestro propio país".

Ecuador "tiene que ser realmente una sociedad de acogida, una sociedad ética que sepa convivir con el diferente y que sepa valorar y construir una interculturalidad y una integración sin xenofobia y sin prejuicios", declaró Escudero.

En la medida "en que nosotros podamos, en nuestra cotidianeidad, ser coherentes con nuestros principios, así podremos exigirlos para los ecuatorianos en el exterior", añadió.

Por su parte, Germán Sucuzhañay agradeció, en nombre de su familia, el trato que han recibido de las autoridades ecuatorianas y declaró que su hermano "cayó luchando por conseguir días mejores para la familia y para nosotros los ecuatorianos".

Sucuzhañay afirmó que entre los familiares existe un sentimiento "de ira y de rechazo" ante estos actos, y que por ello, convocan a toda la sociedad ecuatoriana y latinoamericana a "denunciar estos hechos".

Asimismo, el hermano solicitó a las autoridades que protejan a sus compatriotas, "previniendo, asesorando y encontrando a los responsables de estos actos xenófobos".

Además, indicó que la investigación que realizan las autoridades estadounidenses es de carácter reservado y que por esa razón la familia aún no ha recibido ninguna información.

El féretro con el cuerpo de José Oswaldo, de 31 años, será trasladado hoy mismo a la ciudad andina de Cuenca, en la provincia de Azuay, al sur del país, donde será velado.

Según el hermano, se prevé que mañana se instale una capilla ardiente en el edificio de la Gobernación de la provincia de Azuay y se celebre una misa en la Catedral de Cuenca, en honor al fallecido y a los "emigrantes caídos", tras la cual se procederá al entierro.

El pasado 7 de diciembre, Sucuzhañay y uno de sus hermanos fueron atacados por cuatro sujetos, supuestamente de raza negra, que los agredieron con un bate de béisbol y una botella, cuando regresaban a su casa en el condado estadounidense de Brooklyn.

José Oswaldo murió el 12 de diciembre, después de permanecer cerca de una semana en estado de muerte cerebral.