Brasilia.- La máxima corte de justicia de Brasil le concedió hoy el beneficio de la prisión domiciliar al mayor retirado uruguayo Manuel Juan Cordero Piacentini, acusado de participar en la Operación Cóndor de las dictaduras suramericanas en los años 70.
El Supremo Tribunal Federal de Brasil, que actualmente juzga una petición de extradición del uruguayo presentada por Argentina, decidió que Cordero Piacentini podrá permanecer en su residencia y no tendrá que regresar a prisión luego de que sea sometido a una delicada cirugía cardiovascular recomendada por los médicos.
El beneficio fue concedido por decisión unánime de los magistrados del tribunal, informó la corte en su página en Internet.
El coronel retirado está preso en Brasil desde febrero del año pasado cuando las autoridades uruguayas comunicaron a las brasileñas que Cordero Piacentini estaba escondido en Santana do Livramento, ciudad brasileña separada de la uruguaya Rivera por apenas una avenida.
Cordero Piacentini está acusado de violaciones a los derechos humanos tanto en Uruguay como en Argentina.
Según el magistrado Marco Aurelio Mello, relator del proceso, por la edad avanzada del militar retirado (70 años) es "razonable" que se recupere de la cirugía en un local adecuado.
"Teniendo en consideración la demostración del precario estado de salud del extraditado y que su edad supera los 70 años, yo voto por aceptar la petición, es decir que su prisión sea transformada en domiciliar", aseguró el magistrado en su fallo.
El tribunal, sin embargo, determinó que Cordero Piacentini le entregue su pasaporte a la Policía Federal brasileña y se comprometa a permanecer en Brasil y a "confiar en la jurisdicción brasileña hasta el final de este proceso" (de extradición).
Los magistrados también determinaron que la policía realice un control permanente en la residencia del uruguayo para garantizar que el beneficio no sea violado ni desvirtuado.
La Operación Cóndor fue el acuerdo entre los regímenes militares que gobernaban los países del Cono Sur suramericano en la década de 1970 para reprimir a los opositores políticos más allá de sus fronteras.
El militar retirado, casado hace 32 años con una brasileña, está acusado de la desaparición de diez personas y del secuestro del bebé después conocido como Aníbal Armando Parodi durante la Operación Cóndor.
El uruguayo, además, está acusado de por lo menos 32 casos de torturas contra prisioneros recluidos en un campo de detención clandestino en Argentina, entre mayo y noviembre de 1976, según el Supremo Tribunal brasileño.
Tanto Argentina como Uruguay pidieron la extradición de Cordero Piacentini, pero la máxima corte judicial brasileña rechazó la petición uruguaya debido a que los crímenes eran los mismos y ocurrieron en territorio argentino.
El juicio para decidir la petición de extradición de Argentina fue suspendido provisionalmente hace dos meses debido a que el magistrado Cézar Peluso decidió revisar todo el caso.
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