Buenos Aires.- El sector agropecuario argentino consideró que "no son suficientes" las medidas anunciadas hoy por el Gobierno, que contemplan una reducción en los impuestos a las exportaciones de trigo y maíz y préstamos para la financiación del campo.
"Estas medidas son insignificantes y no resuelven para nada los graves problemas del sector agropecuario", sostuvo el presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, al ser consultado por el plan anunciado este jueves por la presidenta argentina, Cristina Fernández.
El programa lanzado por la mandataria incluye 1.700 millones de pesos (unos 497 millones de dólares) para la prefinanciación de exportaciones y capital de trabajo del campo y una reducción de cinco puntos porcentuales en las retenciones a las exportaciones de trigo y maíz.
Estos impuestos fueron objeto entre marzo y julio pasados de un duro conflicto entre el Gobierno y el campo, que derivó en múltiples protestas, desabastecimiento de alimentos y problemas en varios sectores de la economía.
"Es muy baja la reducción. El sector espera una eliminación de las retenciones porque la situación es mucho peor que hace un tiempo. Las condiciones están muy deterioradas por los precios, que se mantiene congelados, y la fuerte sequía que afronta el país", añadieron a Efe portavoces de la Sociedad Rural Argentina (SRA).
Por su parte, el presidente de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), Carlos Garetto, opinó que "es muy buena la decisión de comenzar a revisar los derechos de exportación en actividades como trigo y maíz, que están operando en una situación crítica".
Sin embargo, aclaró que "la disminución del 5 por ciento no es suficiente para incentivar este tipo de producciones".
"Hay que llevar las retenciones a cero para los chacareros más chicos, y luego ir aumentándolas en forma segmentada de acuerdo al nivel de producción comercializada. Si no, los peces grandes se seguirán comiendo a los chicos", enfatizó Buzzi.
En la actualidad el 60 por ciento del área sembrada corresponde a soja, "pero de este cultivo ni se habló", dijo el líder de la FAA, que esta semana presentó un proyecto al parlamento para bajar los impuestos a las exportaciones de granos.
La Federación Agraria y otras tres patronales rurales argentinas se enfrentaron este año al Gobierno, que intentó imponer un sistema móvil de impuestos a la exportaciones de granos, que finalmente fue rechazado en el Legislativo.
Argentina es el primer exportador mundial de girasol, el segundo de maíz, el tercero de soja y el cuarto de trigo, y ocupa también puestos de relevancia en el comercio global de derivados (aceites y harinas) de estos granos.
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