El sector automotriz perdió en un mes la producción anual de dos fábricas

Toronto.-  En medio de la crisis más grave de su historia, el sector del automóvil de EE.UU. está a punto de acabar el 2008 con las peores noticias posibles, tras confirmar hoy que sus ventas en noviembre cayeron en más de un tercio, el equivalente a la producción de dos fábricas en un año.

Las ventas de Ford se desplomaron un 31 por ciento, mientras las de General Motors un 41 por ciento. Chrysler, el fabricante estadounidense más pequeño y que se encuentra en la situación más delicada, redujo sus ventas casi a la mitad, un 47 por ciento durante el mes.

Como gráficamente expuso Mark LaNeve, vicepresidente de GM para Ventas en Norteamérica, en noviembre se vendieron unos 400.000 vehículos menos que hace un año, "el volumen anual de dos plantas de producción que simplemente se ha evaporado en solo un mes".

General Motors calificó la situación de "frustrante", mientras que Chrysler dijo que la crisis es tan grave que no se pueden comparar los números de un año con los de otro.

El vicepresidente del consejo de administración del Grupo Chrysler, Jim Press, indicó en un comunicado que "2008 pasará a la historia como ningún otro año en el sector y por ello las comparaciones con las ventas del 2007 son irrelevantes".

"En este ambiente, necesitamos evaluar las ventas de acuerdo a las tendencias mensuales, con los dos últimos meses del año siendo especialmente importantes para determinar si hemos establecido una base para las ventas en el 2009", apuntó.

Por su parte, Mark LaNeve señaló que en noviembre vieron "la continuación del dramático declive en el volumen del sector. Cada fabricante está sufriendo números desastrosos y nosotros no somos la excepción", comentó.

LaNeve añadió que GM tiene excelentes productos, por lo que "es particularmente frustrante cuando la incertidumbre económica fuerza a nuestros clientes fuera del mercado".

Ford, que parece estar en mejores condiciones económicas que GM y Chrysler, se consoló con el hecho de que su descenso de ventas fue inferior al de la media del sector, lo que le permitió aumentar ligeramente su cuota de mercado, y prefirió mirar hacia el futuro.

"En Ford estamos concentrados en ejecutar nuestro plan. En el 2009 y el 2010 lanzaremos un número sin precedentes de nuevos vehículos y cada producto ofrecerá a los consumidores el menor consumo de gasolina, o entre los menores, de su segmento", afirmó Jim Farley, vicepresidente del Grupo Ford para Mercadotecnia.

Por su parte, los fabricantes japoneses también sufrieron como nunca la falta de clientes. Las ventas de Toyota cayeron un 34 por ciento y las de Honda casi un 32 por ciento.

La situación es tan sombría que, al anunciar sus cifras de ventas, los dos fabricantes nipones no incluyeron los tradicionales comentarios de sus ejecutivos y se limitaron a exponer los números en toda su crudeza.

La primera consecuencia de los resultados abismales de noviembre, que continuarán casi con toda seguridad en diciembre, es la profundización de los recortes en la producción.

Ford reducirá su producción en el primer trimestre del 2009 a 430.000 vehículos, 262.000 unidades menos que en el 2008, mientras General Motors recortará sus cifras un 20 por ciento, hasta los 835.000 vehículos.

Ante esta situación, los fabricantes tienen pocas alternativas y seguirán ofreciendo generosos descuentos y financiación para la compra de sus productos.

Chrysler dijo que seguirá el mismo curso que hasta ahora, básicamente echar más dinero al fuego.

La empresa automotriz se comprometió a "apoyar las necesidades de financiación e incentivos de los clientes durante las actuales condiciones económicas".

Para intentar reactivar el deseo de los consumidores, el Grupo Chrysler se concentrará en descuentos de hasta 6.000 dólares en modelos del 2008 y de hasta 3.000 en los del 2009.