Madrid.- La presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, ha visitado hoy la Escuela Superior de Música Reina Sofía de donde proceden entre el 10 y el 11 por ciento de los integrantes de todas las orquestas españolas, muchos de ellos, en lugares clave: en los primeros atriles.
Con la directora del centro, Paloma O'Shea, como guía, Aguirre ha recorrido el edificio que alberga la escuela y la Fundación Albéniz, obra del arquitecto Miguel de Oriol, situado en la calle Requena: un enclave privilegiado de la capital, frente al Palacio Real, en pleno Madrid de los Austrias.
Un cuarteto de cuerda recibió a la presidenta en el Auditorio SONY, con capacidad para 450 personas, que fue inaugurado con un concierto de Zubin Mehta el pasado 2 de noviembre.
Precisamente en el aula dedicada al maestro bombayés, una sala polivalente donde no sólo se realizan ensayos, sino que también se ofrecen pequeños conciertos de la orquesta de Cámara de la escuela, Aguirre ha comprobado el carácter multicultural del centro: un cubano, un finlandés, un inglés y una húngara practicaban a Mozart.
Este curso hay en total 103 alumnos de 29 países, algo menos de la mitad españoles y sólo 14 madrileños, y todos reciben formación personalizada.
La financiación de la escuela depende en un 40 por ciento de los ministerios de Fomento y Cultura, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital, con participación de entidades privadas, y del 60 por ciento restante, de la Fundación Albéniz.
Es la Fundación quien se encarga de seleccionar a los futuros alumnos -alrededor de un centenar por curso- en un "durísimo" proceso de selección al que acuden músicos de todas partes del mundo, y también quien busca al "mecenas" que pagará su curso, ha explicado O'Shea. Sólo la inscripción cuesta 20.000 euros, aunque por el momento, todos los alumnos son becados.
Aunque la directora del centro valora el trabajo "excepcional" de profesores y alumnos, precisa que "solistas hay muy pocos; (Arthur) Rubinstein sale uno cada siglo", ha bromeado O'Shea, quien recuerda que el principal objetivo de la escuela es "que todos salgan de aquí con un buen puesto de trabajo".
De hecho, ha recordado, la escuela provee entre el 10 y el 11 por ciento de los integrantes de todas las orquestas españolas, muchos de ellos, "en los primeros atriles".
En ese sentido, ha informado de que en bastantes ocasiones se encuentran con ochenta candidatos procedentes de todo el mundo para optar a tres plazas, pero es que "se ha hecho ya muy famosa la escuela de Madrid", ha presumido su directora.
Aguirre ha asistido a varios ensayos de jóvenes músicos que reciben, de manera personalizada, cátedras de piano, violín, viola, violonchelo, contrabajo, oboe, trompa, canto, flauta, clarinete y fagot, que patrocinan entidades privadas como Ferrovial, Repsol, Telefónica, BBVA, Santander o Banesto.
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