Las últimas cifras de ventas de coches en España han hecho llevarse a muchos las manos a la cabeza. Sin embargo, que nadie se engañe: la realidad es todavía peor. La caída del 50% en las matriculaciones hecha pública esta semana por los fabricantes hubiera sido más acusada si los concesionarios no se hubieran apresurado a 'poner placas' en el último momento a casi 22.000 coches no vendidos. La patronal española de concesionarios (Faconauto) reconoce que en el mes de noviembre las llamadas "automatriculaciones" supusieron un 35% del total de vehículos puestos a disposición del cliente.
¿Qué es esto de las 'automatriculaciones'?
Los distribuidores matriculan algunos coches a su propio nombre para cumplir los objetivos de venta o rapels que les imponen los fabricantes. Coches que luego se ofrecen a los clientes como "kilómetro cero" u "ocasión". Las propias marcas empujan a los distribuidores a seguir esta política. Pues, como explica un directivo de un concesionario de una firma alemana, las tiendas de automóviles sólo acceden a las primas máximas por cada venta de coche (que pueden llegar al 5,5%, según la marca) cuando se cumple el 100% de las previsiones acordadas con las compañías automovilísticas.
Un informe elaborado hace un año por el servicio de estudios del BBVA aseguraba que es una práctica muy extendida en el sector y que se realiza por las presiones competitivas que existen entre las casas de automoción. Así, los vehículos de ocasión o kilómetro 0 no son más que estos coches que han comprado de más los concesionarios para cumplir con las exigencias de los fabricantes. La buena noticia es que estos automóviles se venden con una media de descuento del 15%.
El presidente de Faconauto, Antonio Moreno, considera que este fenómeno debe ser una práctica puntual para "dar salida a unidades atascadas" y cumplir así los objetivos de ventas deseados; pero no una fórmula habitual de las marcas para "modificar de forma ficticia sus resultados en una coyuntura de crisis como la actual. Moreno ha llegado a denominar a esta práctica como "la crisis subprime del sector".
Las marcas alemanas, francesas y americanas son los que más maquillan las cifras. O así lo reflejan los datos de las automatriculaciones de noviembre. Renault, Ford, Volkswagen y Peugeot, en este orden, son las firmas de turismos que más 'automatriculaciones' realizaron el mes pasado. ¿Nos creemos entonces si al fin de año nos cuentan que el Renault Laguna es el coche más 'vendido' del año?
En términos porcentuales, y comparando la cifra con el año anterior, las matriculaciones hechas por los dueños de los concesionarios han sufrido un bajón considerable. La crisis económica, no es, sin embargo, la única culpable.
A finales de 2007, cuando aún la crisis parecía cosa de otro planeta, los concesionarios españoles se hincharon a comprar los coches con mayores emisiones de CO2 para ahorrarse el subidón de impuestos que entraba en vigor el 1 de enero de 2008. Esta fiebre compradora (en los últimos días del mes de diciembre los propios distribuidores compraron cerca de 11.000 vehículos) propició que en el último mes del año pasado las matriculaciones crecieran en torno al 5%, en lugar de caer ese mismo porcentaje. Ahora, ni la picaresca ni las mentiras de las grandes marcas pueden ya con la realidad.
De los 63.068 vehículos que se vendieron en noviembre, más de un tercio (22.000) se registraron a nombre de los propios concesionarios para poder cubrir los cupos mensuales. Ahora bien, esta cifra es positiva. Aunque en este último mes esta actividad se han disparado (es fin de año), en lo que llevamos de ejercicio la cifra es inferior a la registrada el año pasado cuando más de 300.000 vehículos entraron en el mercado de esta forma.
Esta práctica, junto al frenazo del consumo de bienes duraderos, ha llevado a los concesionarios a acumular un 'stock' de vehículos de dimensiones considerables, según reconoce Faconauto. Alertados porque sus cocheras estaban llenas, los distribuidores de turismos han optado por echar el freno a las automatriculaciones de cara a diciembre mal que le pese a los fabricantes (que no podrán sacar pecho a final de año) y a los propios concesionarios (que no podrán tener estas navidades los tan deseados rapels de fin de año).
El director del concesionario de marca alemana antes citado vive en sus propias carnes el parón de las ventas: "De este año al pasado he dejado de vender más de la mitad de los coches, y lo peor está por llegar: 2009 será muy malo". Además, los ansiados márgenes de beneficio que cada vendedor saca por un coche se han desvanecido tanto que están cerca de desaparecer. "Si hay crisis vas a intentar vender a volumen, es decir, renuncias a tener margen de beneficio por cada coche con tal de cumplir los compromisos con las marcas" apunta el dueño de la concesión.
Si quieres firmar tus comentarios puedes iniciar sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si ya lo estás registrado puedes iniciar sesión ahora.