"El soporte papel y el tecnológico van a convivir durante mucho tiempo, sin embargo, el editor del futuro será digital". Esta es la principal conclusión de la ponencia celebrada dentro del Foro Internacional de Contenidos Digitales, FICOD 2008, donde los principales actores del sector de la edición y los medios en Internet han debatido sobre el traspaso de los contenidos del papel a la Red. Y es que, al menos según estos expertos, el digitalizar contenido "no es poner el papel frente al mundo digital, sino que la clave está en crear mayor oferta".
Desde el punto de vista del usuario, habrá más posibilidades y oferta, pero los editores miran de reojo lo que ha ocurrido con la industria del cine y de la música y sus errores de adaptación al entorno digital. Por eso también alertan: "Faltan contenidos digitales en España para ser consumidos por dispositivos como los libros electrónicos". Esta imprevisión en la demanda "puede convertirse en un problema cuando los usuarios busquen en otras vías —como las redes P2P— esos mismos contenidos".
Luis Collado, responsable de Google Books Research España, explica que una de las grandes ventajas de utilizar el soporte digital está en "difundir los contenidos eliminando barreras geográficas o físicas". Además, "se crean nuevos canales y nuevos tipos de lector que acceden a ellos, aumentando el potencial de cualquier tipo de contenido". Para Collado, "el papel acabará diluyéndose en el modelo digital". Así que el editor tiene que "abrir la mente y entrar en la Red". Si los editores y libreros no experimentan con la red, pueden que tengan problemas en el futuro.
El responsable de desarrollo comercial de Amazon, Nick Loeffler, ha asegurado que su principal motivación es "ofrecer la mejor atención al cliente en base al feedback recibido sobre los contenidos que ofrecen en su librería". Un cotilleo: a pesar de la insistencia de la audiencia, no ha querido confirmar la posible apertura de Amazon.es. Nick Loeffler se ha limitado a decir que "por ahora no han podido cerrar acuerdos".
Javier Celaya, socio fundador de Dosdoce.com y vicepresidente de la Asociación de Revistas Digitales de España (ARDE), comenta que las editoriales que se lanzan a volcar sus contenidos en formato digital consiguen rápidamente "una rentabilidad y retorno de la inversión", debido al ahorro de los costes.
Además, los autores se han dado cuenta que sus ingresos del futuro no vendrán de la venta de libros físicos, sino de otras actividades relacionadas con la venta digital de sus obras. Piensan que podrán obtener un mayor porcentaje por ventas que con el modelo tradicional. Javier Celaya ha declarado que "los creadores antes podían vivir con un 10% de cada venta y con el modelo digital podrían obtener hasta un 20 o 25%".
Editores y libreros consideran que el socio tecnológico es la clave para la creación de este modelo de negocio. Este socio —el encargado de hacer el trabajo de digitalización del material— puede estar en la India o en Gran Bretaña. Además los actuales márgenes del distribuidor —que actualmente se lleva el 50% de las ventas— ya no se sostienen en el modelo digital, y su valor dentro de la cadena va a sufrir una transformación. Un modelo que, según Javier Celaya, va a crear "un modelo de negocio para el siglo XXI basado en el mercado del siglo XIX", cuando el editor vendía directamente a los lectores.
El coste de digitalizar depende del tipo de contenido, es decir, una página de sólo texto suele tener un coste de 40 céntimos, mientras que si incluye texto e imágenes puede subir hasta los 2,5 euros por página. En este sentido, las grandes editoriales que han empezado a trabajar en la digitalización de su catálogo están invirtiendo entre 3 y 5 millones de euros por una cantidad de libros entre los 8 y 12 mil títulos.
El ebook no será el único dispositivo del futuro, ya que cada vez leemos más en pantallas. Los "ebooks actuales serán reemplazados pronto por otros con tinta electrónica en color y de material flexible a un coste muy reducido", o al menos esa es la visión de Javier Celaya, quien también cree que, como acción de marketing, los medios tradicionales terminarán ofreciendo dentro de sus habituales promociones en prensa un ebook por 30 o 40 euros con servicios asociados del medio.
Sin embargo, para Luis Collado, esta obsesión por encontrar el ebook perfecto puede ser perjudicial para el editor, ya que "puede que en el futuro ninguno de los actuales dispositivos que pensamos como útiles sobrevivan".
Pero ¿dónde está el fallo de los ebooks actuales? Lorenzo Milans del Bosch, director de la consultora Oliver Wyman, lo tiene claro: considera que el principal problema es que no han sabido poner el contenido como valor. Esto es algo que le falta para "que sea un dispositivo de éxito masivo como el iPhone".
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