A Coruña.- El trasplante de cara, realizado por primera vez hace hoy tres años en Francia, cuenta por el momento con importantes inconvenientes que lo hacen desaconsejable en la mayoría de los pacientes, explicó hoy Eduardo Rodríguez, jefe de Cirugía Plástica del Hospital de Baltimore, en EE.UU.
Rodríguez abrió hoy las intervenciones sobre esta cuestión en el XXV Congreso de la Sociedad Española de Cirujanos de Cabeza y Cuello que se celebra en A Coruña.
En la actualidad, Rodríguez realiza ensayos de este tipo de trasplantes en animales "de gran tamaño", tras haberlo probado en ratas y cerdos, investigaciones que, hasta el momento, han mostrado que el problema no está tanto en la técnica, sino en los "graves efectos secundarios" que tiene sobre la persona intervenida.
Estos efectos negativos derivan del empleo de medicamentos inmunosupresores que debe tomar el paciente de por vida y que puede producirle problemas de diverso tipo, por lo que ahora las principales investigaciones se centran en mejorar esos tratamientos.
Por ello, por el momento sólo hay tres hospitales que han realizado este tipo de cirugía, dos en Francia y uno en China, en tres pacientes en los que se ha visto, además, que hay un rechazo importante, lo que ha obligado a aplicar más medicación y esos son los principales problemas de esta operación.
Rodríguez explicó que las personas que se sometan a este tipo de trasplante en el futuro cercano serán casos de defectos traumáticos en el rostro, como puedan ser quemaduras, al tiempo que desaconsejó su empleo en pacientes jóvenes o niños.
Por su parte, José Luis López Cedrún, jefe del Servicio de Cirugía Maxilofacial del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña, hizo hincapié en los tratamientos del cáncer cutáneo y en los aspectos reconstructivos de los defectos que ocasionan en la cara.
López Cedrún puso de manifiesto el avance de la reconstrucción con microcirugía para solucionar los problemas ocasionados por un tumor en alguna de las partes del rostro, ya sea en la propia cara o en las cavidades bucales.
Para este tipo de tratamientos, explicó este especialista, es necesaria la aplicación de técnicas complejas y más de diez horas de quirófano, con dos quirófanos en funcionamiento, ya que en uno se extrae la zona afectada y en otro se prepara el injerto.
Otra de las complejidades radica en el postoperatorio, ya que hay que trabajar la gestualidad y muchas veces la recuperación del habla o los movimientos de la boca.
Se trata de una técnica en la que no hay límite de edad, señaló López Cedrún, quien apuntó que los límites tienen que ver con la posibilidad de que estos pacientes tengan alguna otra dolencia que no les permita someterse a esas horas de quirófano y a una anestesia tan prolongada.
La reconstrucción se da en un tercio de los casos de cáncer cutáneo y este tumor constituye el 5% de los tumores de cabeza y cuello, donde los más frecuentes son los de lengua y suelo de boca y el de laringe, más frecuentes en fumadores y bebedores, mientras que el de la cara o labios se da más por la exposición al sol.
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