Así de expresivos eran los carteles con los que apareció empapelado Madrid hace unos meses. Por sorpresa, uno de los grupos más divertidos de la década de los 80, Glutamato Ye-Yé, volvía a subirse a un escenario para delirio de sus fans. En la actualidad, encontrar su discografía es tarea bastante ardua: un triple cd llamado 'Por siempre, guapamente' reúne sus primeros singles con dro (un hombre en mi nevera, Zoraida, corazón loco...) con maquetas y temas en directo; y un volumen de la serie barata 'La edad de oro del pop español', que contiene una selección de su etapa con la multinacional Ariola ('Todos los negritos tienen hambre y frío') es lo único que podemos localizar en las tiendas.
Abanderados de lo llamado en su momento 'hornadas irritantes', aquel movimiento formado por Derribos Arias y Sindicato Malone, entre otros, dispuestos a luchar contra 'los babosos' (Secretos, Mamá, Nacha Pop...). ¿Es quizá su regreso a los escenarios algo necesario para equilibrar el cosmos ante la vuelta del grupo de Antonio Vega y su primo?
"El cosmos, afortunadamente, no hay quien lo equilibre. Somos auténticos partidarios del caos y del gran BANG!!! En cualquier caso nuestra 'vuelta' se debe a la insistencia de algunas personas, como Pedro, de la web Nueva Ola 80, que nos insistió para que actuáramos el pasado octubre en una fiesta en la sala Siroco de Madrid. Nos lo pasamos muy bien y a raíz de esa fiesta nos propusieron tocar en la Joy Slava. Como Iñaki se casaba y le venían bien las pelas, dijimos que sí, aunque aún no hemos cobrado el bolo (¡¡ja, ja!!!). Parece mentira que a estas alturas nos fiemos de cualquiera, pero es que somos Glutamato, ya sabes: el caos. Hemos dado algunos conciertos y flipamos bastante con la respuesta de la gente. Todo el mundo canta todo el rato y la banda suena muy potente. Es más, estamos haciendo menos actuaciones de las que nos gustaría porque vamos por libre y es complicado organizar muchas cosas sin apoyo detrás. Pero preferimos funcionar así, por lo menos de momento."
Hablamos con Patacho, guitarra y autor de la mayoría del repertorio de Glutamato Ye-Yé y el único miembro original del grupo que queda junto al cantante Iñaki Fernández. Según Patacho, por las diferentes formaciones de Glutamato pasaron casi 100 músicos en todo el tiempo en que estuvieron en activo y ahora, para esta nueva tanda de conciertos, han logrado una formación bastante golosa. "Glutamato siempre fue un caos de miembros que entraban y salían", nos cuenta Patacho, "así que retomar una formación original es algo casi imposible. Hemos conseguido una muy Glutamato con Fino Oyonarte al bajo (estuvo en los discos 'Esto fue todo' y '…al tercer año') y Charly Hens a la batería, que aunque era batería de Sindicato Malone y los Elegantes, tocó en algún concierto de la primera época de Glutamato en que nos falló el batería de turno. En realidad hemos llamado a los dos con los que mantenemos más contacto en la actualidad, además de contar con colaboradores puntuales, como Josele Santiago, el Goma, los Happy Losers..."
Puede que muchos recuerden a Glutamato Ye-Yé como el grupo de canciones 'cachondas' tipo 'Todos los negritos tienen hambre y frío', o la versión de los opusinos Voces Amigas 'Canta con nosotros', pero en el repertorio de Glutamato había excelente material. Desde el pop nuevaolero de 'Corazón loco' o 'Un hombre en mi nevera' a temas peliagudos en su momento como 'Banderín de enganche', grabado en plena crisis del servicio militar en España con un alto índice de deserciones, accidentes y suicidios entre los reclutas. ¿Tienen miedo los Glutamato a que la gente vaya a sus conciertos esperando ver a la banda chirigotera de turno?
"¿Miedo? No, por favor. Los que piensan que somos chirigoteros, no sé si irán a los conciertos, aunque quizás si lo hacen se sorprendan. Además toquemos lo que toquemos nuestros conciertos acaban siendo una fiesta. Creo que incluso nuestros temas más serios también pueden ser himnos de excursionistas borrachos a la luz de una fogata. ¡Si es que incluso el tema de los 'negritos' se lo ha tomado todo el mundo en serio! Y, desde ese punto de vista, es triste que esa canción, y otras muchas de nuestro repertorio, sigan siendo tan actuales."
La próxima oportunidad de ver en directo a Glutamato Ye-Yé va a ser dentro de poco: el próximo sábado 29 de noviembre se subirán al escenario de una de las salas míticas del centro de Madrid, el Sol, de la calle Jardines, para interpretar sus grandes éxitos. La duda que le planteamos a Patacho es: ¿sólo repertorio conocido o alguna sorpresa en forma de nuevo tema? "Ésa es la gran duda, habrá que esperar un poco para ver si lo hacemos. Temas hay, pero en este momento es evidente que todo el mundo quiere oír en los conciertos las canciones que ya conoce. Pero no nos pasa sólo a nosotros: Siniestro, Loquillo, por no decir Secretos o Nacha Pop. Todos tocan muchos temas antiguos en sus conciertos, aunque presenten disco nuevo. Joder, ¡hasta los Rolling Stones o Neil Young lo hacen! Lo de incluir temas nuevos habría que hacerlo poco a poco y si seguimos juntos lo suficiente (no sabemos cuánto va a durar esto, puede ser tres días o tres años) pues grabaremos de nuevo. Y evidentemente no sería un refrito de temas viejos."
Pues ya nos quedamos más tranquilos, porque no hay nada más triste que los grupos se junten de nuevo para seguir viviendo del cuento y regrabando de mala manera sus viejas canciones. Y eso que el repertorio ochentero de Glutamato Ye-Yé sigue tan vigente como ahora. Ya en los primeros 80 editaron 'La balada de Karen Quinlan', dedicada a una adolescente americana en coma cuya familia llevaba décadas intentando desconectarla, o hablaban del problema árabe. "Cuando grabamos el disco, Karen Quinlan no era un personaje de moda", nos aclara Patacho, "pero la situación que ella vivía (si vivía), sí. De hecho sigue siendo un tema de actualidad. Hay un caso idéntico en Italia. Todo el asunto de si se debe mantener a la gente viva artificialmente, la muerte sin dolor, la eutanasia, etcétera. Siempre hemos intentado que nuestras canciones sean atemporales. Antes mencionábamos el tema de 'Los negritos', pero fíjate en 'Zoraida' ('los afganos se levantan. No es la Otan, ni es el Kremlin. Es la guerra santa…') o 'Nacido en los EEUU', que siguen siendo actuales. No es que nos adelantáramos a nuestro tiempo, es que parece que el tiempo no avanza en muchos aspectos. Estamos en el siglo XXI, pero los asuntos sociales, culturales, sanitarios, educativos… la situación es patética. Parece que el problema más importante es inaugurar un McDonald en La Habana."
¡Ay, la modernidad! Menudo tema más peliagudo ha tocado Patacho con un grupo como el suyo. Recordemos como eran Glutamato Ye-Yé en los años 80. La identidad del grupo era su cantante Iñaki Fernández y su flequillo lacio y el bigotillo a medio camino entre Hitler y Charlot. A pesar de ese aspecto tan políticamente incorrecto, Glutamato tuvo su etapa en la que aparecían continuamente en televisión, en programas de máxima audiencia, e Iñaki y su bigote llegaron a tener espacio fijo en el programa infantil 'La bola de cristal'. Por no hablar cuando, en pleno concierto de 'La edad de oro', entabló una guerra con el público lanzándose trozos de pan con bastante saña y que hizo que Iñaki tuviese que refugiarse detrás del escenario ante el bombardeo al que fue sometido. ¿Sería posible que hoy un grupo como Glutamato Ye-Yé tuviese cabida en los mass-media, en esta época en la que nos la cogemos con papel de fumar a la mínima? Yo lo dudo, y Patacho me temo que también.
"En la tele no hay hueco. Antes era más libre o tenían más huevos las personas que trabajaban en ella. Carlos Tena o Paloma Chamorro hacían lo que querían. Ahora a la gente que tiene posibilidades de hacer cosas les da miedo la polémica y quedarse sin trabajo. Es como si las nuevas generaciones fuesen todos de 'Nuevas Generaciones' y se autocensurasen. A mí me ha pasado con alguna canción, en tiempos recientes, que no me la radian 'por si acaso'. Respecto a si tenemos sitio o no en la actualidad, creo que la energía y la vitalidad que tenemos nosotros poca gente la tiene. Es como si nunca hubiésemos pasado de los 15 años. Además todo te influye, no tocamos igual que hace 20 años (afortunadamente), y seríamos incapaces de tocar como lo hacíamos antes. Las canciones tienen vida propia y evolucionan por sí solas. El truco es no equivocarse y evolucionar con ellas. En lo que hemos cambiado poco es en nuestro espíritu y si hay que seguir haciendo apología de lo que sea y montar algún escándalo, pues se hace y se monta."
Alivia saber que el tiempo pasado no ha hecho mella en el espíritu 'irritante' de Iñaki y Patacho y alivia también saber que todavía podemos escuchar en directo canciones como 'Hey, tío', 'El crimen de la calle Libertad', 'Comamos cereales' o 'Alicia', su particular visión del cuento de Lewis Carrol con el que estuvieron a punto de ir a Eurovisión a representar a España. ¿Qué hubiera ocurrido cuando ante toda Europa Iñaki hubiera paseado su bigote? Ummm, eso nunca lo sabremos. Lo que sí sabemos es que hay un concierto de Glutamato Ye-Yé a la vista y, como dice su nuevo cartel, "hay que ir sí o sí. ¡Ostias!"
Por cierto, si aún tienes alguna duda de asistir o no, en su anterior concierto del Joy Slava regalaron a los asistentes una copia digital del primer single que editaron en los 80, 'Un hombre en mi nevera'. Anuncian que el próximo día 29 los asistentes se llevaran a casa otro disco. Y ahora vas tú y te lo pierdes.
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