MADRID.- Ni el mismo Valle-Inclán hubiera imaginado un esperpento como el de Gazprom, el gigante ruso que supuestamente quería comprar el 20% de la petrolera española Repsol. Durante las últimas 48 horas, los acontecimientos desarrollados en torno a esta supuesta noticia han sido delirantes. Pero esta vez los políticos —tanto rusos como españoles— no podrán matar al mensajero.
He aquí la historia del esperpento.
Primera hora de la tarde. El vicepresidente ruso, Alexander Zhukov, deja perpleja a la prensa, a Miguel Sebastián y a los mercados al declarar que la rusa Gazprom" estudia comprar el 20% de Repsol a través de la constructora Sacyr". Lo hace en una rueda de prensa con motivo de la reunión de la "comisión mixta Rusia-España de cooperación económica e industrial" y tras tener una entrevista con el ministro de Industria español.
Minutos después, Sebastián declaró estár tan sorprendido como la prensa, porque no tenía "ni la más remota idea" de esas intenciones, pese a su charla con Zhukov. Los titulares de los informativos de radiotelevisión e internet no eran más que un preludio de lo que al día siguiente iba a seguir creciendo como una bola de nieve.
Segunda hora de la tarde. El vicepresidente Zhukov y el titular de Industria español se van a La Moncloa, para la entrevista del ruso con Zapatero. En el camino, según fuentes solventes consultadas por esta web, Sebastián pide explicaciones a Zhukov sobre la declaración. El ruso le comenta, tranquilamente, "no me hagas mucho caso. Es que yo de estos temas no entiendo mucho". Por lo visto, le habían pasado un informe de situación, en donde, al parecer, se hablaba de algún contacto entre Sacyr Vallehermoso —que hace meses anunció su intención de salir de Repsol— y la corporación petrolera rusa Lukoil.
Mientras, las alarmas saltan en La Moncloa. Internet, teles y radios están dando la historia a toda pastilla. Antes de que Zhukov y Zapatero se sienten, se producen varios contactos en cadena. La Moncloa llama al presidente de Repsol, que se declara consternado por la noticia. Tampoco tenía ni idea. ¿Queréis que el presidente le diga algo a Zhukov?, tienen la delicadeza de preguntar desde Presidencia a la gente de Brufau. Los de Repsol no muestran ningún síntoma especial, sólo quieren las garantía de que el anuncio no cuenta con ninguna complicidad por parte de la gente de Zapatero, que no hay nada detrás. Obtenidas esas garantías, se quitan del medio y declaran su sorpresa a los medios.
Ultima hora de la tarde. Zapatero y Zhukov se entrevistan en un ambiente distendido. No se aborda para nada el anuncio que ha hecho sobre Gazprom y Repsol, pero el presidente —según fuentes cercanas al Gobierno— le deja claro al ruso que Repsol YPF es una pieza clave para la política energética española. ¿Lo habrá pillado el ruso?
Ninguno de los dos gobiernos implicados, ni el ruso ni el español, desmienten ni una sola de las informaciones que están rodando por toda Europa.
La prensa española, europea y rusa llevan en su primera página el "interés" de Gazprom, el brazo ejecutor de la política energética del Kremlin, por la compañía hispano-argentina Repsol-YPF. La bola informativa se hincha por momentos. En España hay declaraciones del vicepresidente Solbes, y de la UE, nada menos que de Durao Barroso y del comisario de Energía, Piebalgs ; del presidente de Repsol, Antoni Brufau...
Mientras, el vicepresidente ruso sigue con su agenda por España. El jueves le tocaba Barcelona, con el presidente de la Generalitat, José Montilla, y empresarios catalanes. En los periódicos siguen corriendo ríos de tinta. La Moncloa continúa callada.
Presidencia sigue sin decir nada, pero entre la prensa más especializada comienza a correr el cachondeo. ¡Que no, que esta vez no era Luis del Rivero calentando el valor! Que el ruso se ha equivocado, explican los medios energéticos más enterados, mientras la mañana transcurre entre chistes e ironías, mezcla de juerga y patetismo. Al final, parece que Zhukov fue sincero con Sebastián. Se había equivocado con los papeles y se buscaba al funcionario ruso-hispano o hispano-ruso que le armó tal lío en la cabeza.
Consultados por los periodistas, los medios económicos más solventes no podían creérselo. ¿Cómo era posible tal cadena de despropósitos? Serán las costumbres diplomáticas. A primera hora de la tarde de hoy, la Cadena Ser cuelga un audio de lo que será esta noche, en Hora 25, una entrevista con el presidente Zapatero. Sobre Gazprom, el presidente declara "ni ha estado, ni está, ni estará en el horizonte de una iniciativa de Gazprom"... "No hay nada real ni ha habido nada real, y sinceramente desaparecerá del debate con la misma rapidez con que ha crecido en 24 horas".
Por cierto, a esas horas, Alexander Zhukov ya se había marchado de España. Minutos después de que la SER colgara el audio, desde Moscú llegaba un urgente vía agencia EFE. "Gazprom niega interés en entrar en el capital de Repsol YPF". Los rusos dicen que un "20% es poco para ellos". En la última línea del teletipo de EFE, la clave de lo que parece ser motivo de tal confusión: Sacyr Vallehermoso "se ha puesto en contacto con la corporación rusa Lukoil".
Se busca al funcionario ruso que elaboró el informe para el presidente.
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