Melilla.- Las obras de reparación de la doble valla y la sirga tridimensional que se prolonga a lo largo de todo el perímetro fronterizo entre Melilla y Marruecos terminarán en dos o tres semanas, después de que las fuertes lluvias que afectaron a Melilla el 26 de octubre dañaran unos 50 metros de la frontera.
A preguntas de los periodistas, el delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, ha informado de que la valla exterior, ubicada en territorio marroquí, ya ha sido totalmente reparada, gracias a las obras de urgencia que llevó a cabo el Ejecutivo central "para evitar esa situación excepcional en el perímetro fronterizo".
De este modo, el perímetro fronterizo de Melilla está "completamente cerrado", aunque sólo por una valla de seis metros de altura.
Todavía quedan por arreglar los desperfectos registrados en la valla interior de Melilla y en la sirga tridimensional, ubicada entre las dos alambradas, que es un entramado de cables de acero cuyo objeto es retardar de forma no lesiva el paso de los inmigrantes que salten la frontera.
Escobar ha calculado que las obras en el tramo de la valla que todavía está afectado terminarán en unas dos o tres semanas.
"A medida que se vaya colocando la valla se irá aumentando el carácter disuasorio del obstáculo", ha afirmado el delegado del Gobierno, en cuya opinión la frontera "estará a pleno rendimiento en un plazo razonable de tiempo".
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