Palma.- La presidenta de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Mallorca, Maria Antònia Oliver, ha dicho hoy que el enfrentamiento de la Fiscalía con Baltasar Garzón sobre la exhumación de desaparecidos en la Guerra Civil es "una guerra contra las víctimas" y no contra el juez.
En declaraciones a Efe, Oliver ha calificado de "artimañas" las acciones de la Fiscalía que ha logrado hoy que la Audiencia Nacional paralice la exhumación de los restos de los desaparecidos en la Guerra Civil y el franquismo, ordenada por los jueces Garzón y Santiago Pedraz, hasta que decida si el magistrado es competente para investigar los hechos.
Oliver ha asegurado que el fiscal "tendría que estar cumpliendo su misión que es precisamente promover la justicia en la defensa de los ciudadanos y con estas artimañas legales y judiciales está haciendo lo contrario".
El opinión de la presidenta de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Mallorca, la Fiscalía debería "presentarse de oficio y no paralizar la acción de la justicia", con lo que "perjudica a las víctimas, las olvida completamente, así como el dolor que padecen y la denuncia que pusieron en su día".
"Declara una guerra, no sabemos si a Garzón, pero a quien se la está declarando verdaderamente es a las víctimas", ha insistido Oliver.
Oliver ha afirmado que las medidas cautelares adoptadas por la Audiencia Nacional no han sorprendido a la Asociación: "la sorpresa fue que se aceptara la exhumación de las fosas en Mallorca y en otros sitios y el auto de Garzón favorable a la denuncia".
La presidenta de la asociación mallorquina ha pedido "calma y tranquilidad" a los familiares de los desaparecidos.
"Seguimos igual de fuertes y no van a poder con nosotros", ha asegurado Oliver, quien ha indicado que, cuando se puso la denuncia, hace tres años, la asociación ya sabía "que el camino sería largo".
"Tenemos que agotar primero los tribunales españoles y después tendremos que acudir a los europeos, aunque teníamos confianza en que al fin en España, aparte de juzgar los Crímenes contra la Humanidad y desapariciones de Chile y Argentina, también se pudieran juzgar aquí los de España", ha dicho Oliver.
Oliver ha reiterado el compromiso de la asociación de seguir adelante: "Los hijos de las víctimas están desapareciendo pero los nietos estamos aquí y con fuerza".
Un auto de Garzón autorizó el 16 de octubre la apertura de 19 fosas, a las que Pedraz añadió ayer otras seis, incluidos un columbario de la basílica del Valle de los Caídos (Madrid), y fosas en Villanueva de la Vera (Cáceres), el cementerio general de Valencia, los mallorquines de Porreres y Calviá y el de Aguilar de la Frontera (Córdoba).
Oliver ha detallado que, en la fosa de Porreres se estima que pueda haber entre 80 y 200 desaparecidos, y el vicepresidente de la asociación, Manel Suárez, ha apuntado que en la de Calvià hay "20 personas confirmadas con nombre y apellidos, y otros 20 posibles desaparecidos".
Las que había ordenado anteriormente Garzón están en Córdoba; Toledo (Parrillas), Burgos (Adrada de Haza, Valdenoceda y San Juan del Monte); León (La Robla, Ponferrada, Balboa, Dehesas, Camponaraya, Magaz de Abajo, Tejedo del Sil y Carucedo), Huelva (La Palma del Condado, Bonares y Niebla) Fuerte San Cristóbal (Navarra) y La Serna (Madrid).
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