Secciones bajar

Las esposas de tres presuntos autores del atentado de Morelia defienden su inocencia

EFE
Actualizado 04-11-2008 22:43 CET

México.-  Las esposas de los tres hombres encarcelados como presuntos autores del atentado con granadas del pasado 15 de septiembre en Morelia, oeste de México, denunciaron hoy que sus maridos son inocentes y que fueron secuestrados y torturados para que confesaran ser culpables.

En una rueda de prensa, Esperanza Fajardo, la esposa de Juan Carlos Castro; Yudith Medina, de Julio César Mondragón; y Julia Sánchez, de Alfredo Rosas Elicea, negaron que sus maridos tengan nexos con el cártel del Golfo, como señalaron las autoridades, y exigieron justicia para ellos.

Las tres mujeres, que no se conocían entre sí hasta lo ocurrido, denunciaron que sus esposos fueron secuestrados en tres sucesos distintos entre los días 18 y 23 de septiembre pasados en la ciudad de Lázaro Cárdenas, en Michoacán, donde residían antes de que el 26 de octubre la Procuraduría (Fiscalía) General de la República (PGR) los presentara.

Castro, Mondragón y Rosas son tres de las seis personas que un juez penal mexicano incriminó bajo el cargo de terrorismo por el atentado de Morelia, que causó ocho muertos y 106 heridos.

Fajardo asegura que denunció los hechos ante la fiscalía local mientras las otras dos no lo hicieron por miedo.

Según las mujeres los inculpados, un mecánico y dos obreros, son totalmente inocentes de los cargos que se les imputan, entre ellos el de terrorismo, y advirtieron que su confesión fue fabricada mediante tortura física y psicológica.

"No es justo que (...) nuestra seguridad pública agarre gente inocente y los plante. ¿Para qué? Para lavarse las manos y decir 'estamos cumpliendo'. Eso no es cumplir. Cumplir es agarrar a los verdaderos culpables", dijo Fajardo.

Medina, por su parte, dijo haber estado con su esposo, hijos y varios vecinos la noche del 15 de septiembre.

Sánchez señaló que su marido pasó cinco días hospitalizado tras hacerse pública su detención el pasado día 26.

Tenía cinco costillas rotas, daños en un oído y un ojo, y un cuadro clínico de diabetes que no tenía antes de su captura.

Las mujeres aseguraron que cuentan con entre "veinte y treinta" testigos de que sus maridos no estaban en Morelia sino en Lázaro Cárdenas la noche del 15 de septiembre y denunciaron que las autoridades no han requerido las declaraciones de esas personas.

Sus parejas -añadieron- son personas de origen humilde y sin cuentas bancarias con grandes sumas de dinero.

En la rueda de prensa el director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Prohdh), Luis Arriaga, sostuvo que es "consistente" y "verosímil" pensar que los tres encarcelados fueron torturados antes de ser presentados públicamente por la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (Siedo).

Por ello, Arriaga informó de que las esposas y el Centro Prohdh presentaron el 29 de octubre pasado una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).

La PGR reiteró hoy sus acusaciones al revelar que los tres sujetos fueron descubiertos maniatados el pasado 25 de septiembre en un inmueble de Apatzingan (Michoacán), a raíz de una denuncia anónima.

A la llegada de los agentes policiales, los tres relataron que fueron entregados por sus propios compañeros del Cártel del Golfo, tras haberles manifestado su arrepentimiento por participar en el atentado al conocer el daño que habían causado, detalló Cabrera.

Di lo que quieras

Aceptar

Si quieres firmar tus comentarios puedes iniciar sesión »

En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.

Di lo que quieras

Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si ya lo estás registrado puedes iniciar sesión ahora.

Volver a actualidad Volver a portada
subir Subir al principio de la página