México.- La policía mexicana detuvo en el sureño estado de Michoacán a un ex policía que presuntamente operaba como lugarteniente del cártel de La Familia, informó hoy la dependencia en un comunicado.
Marcos Arturo Juárez Cruz, alias "El Chamuco", de 32 años, tendría a su cargo el control de operaciones del cártel en la ciudad de Lázaro Cárdenas, uno de los principales puertos de entrada de mercancías del país.
El detenido fue detenido el viernes pasado junto con quien se considera su segundo al mando, Francisco Sánchez Sánchez, alias "El Kiko", y dos presuntos sicarios.
"El Chamuco" fue policía estatal entre 2001 y 2007, tiempo en el que la Secretaría de Seguridad Pública federal (SSP) apunta que brindó apoyo al brazo armado del cártel del Golfo, el grupo de sicarios conocido como Los Zetas.
Por aquel entonces el cártel del Golfo estaba aliado con La Familia para operar en Michoacán, pero más tarde rompieron su relación y ahora son rivales.
Posteriormente, el detenido ingresó a La Familia y ascendió rápidamente en los rangos del grupo criminal por su "disciplina, relaciones con mandos policiales y habilidades de negociador", según la SSP. Su sueldo se cifra en 50.000 pesos mensuales (casi 3.700 dólares) más gastos.
Según él, el número tres del cártel, Servando Gómez Mártinez, alias "La Tuta", lo nombró jefe de plaza en Lázaro Cárdenas y otros puntos, con el beneplácito del principal cabecilla e la organización, Nazario Moreno, conocido como "El Chayo".
"El Chamuco" sustituyó a Rafael Cedeño, alias "El Cede", tras la detención de éste el pasado 18 de abril. Se le considera responsable de diversos ataques contra instalaciones de la Policía Federal, y al cargo de las tareas de reclutamiento de autoridades para que colaborasen con el narcotráfico.
Junto con él se aprehendió a su presunto segundo, "El Kiko", de 24 años, considerado jefe de sicarios en la zona y responsable de "múltiples ejecuciones". Se le atribuye la tarea de detectar a operadores de cárteles rivales como el Golfo y los Beltrán Leyva, secuestrarlos y matarlos, así como de conseguir armamento.
La SSP destaca que, pese a su juventud, era muy respetado en la organización por su temperamento violento y sangre fría a la hora de matar a sus rivales.
En la operación, se logró capturar también a otros dos presuntos sicarios, encargados de vigilancia y seguridad para el cártel, ambos de 38 años.
A los detenidos se les confiscó un fusil de asalto, una escopeta, dos armas cortas y dos granadas, así como diversa munición.
La Familia es uno de los cárteles más poderosos en México y contra el que el Gobierno ha concentrado su ofensiva en los últimos meses, logrando la captura de varios mandos y hombres clave, junto con gran número de sicarios.
El estado de Michoacán, considerado su base de operaciones, está vigilado desde hace cerca de dos meses por miles de soldados y policías federales, lo que ha obligado al grupo criminal a replegarse parcialmente.
La SSP informó también hoy de la detención en un autobús de un sujeto que portaba en una maleta unos 245.000 dólares y que mostró una actitud nerviosa cuando los agentes subieron al vehículo a hacer una revisión de seguridad.
El detenido confesó estar encargado de trasladar dinero a la ciudad michoacana de Tepalcatepec.
Los detenidos y el material asegurado ha sido puesto a disposición de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).
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