En las cuidadas y meticulosas agendas de la Casa Real, no estaba prevista la asistencia de la Familia Real al completo al acto de inauguración de la nueva sede de la Fundación Albéniz y la Escuela de Arte Reina Sofía de Madrid. A él sólo iba a acudir la Reina. Sin embargo, desde Zarzuela aseguran a soitu.es que el resto de miembros ha decidido acompañarla por su setenta cumpleaños, "al no tratarse de un acto institucional". Esta ha sido la primera aparición de la consorte del monarca desde que estallara la polémica por su libro de confesiones.
En principio, la Familia Real iba a limitar los festejos por las siete décadas que acumula ya la Reina Sofía a una cena en el Palacio de la Zarzuela. Su Majestad confesó en el famoso libro de Pilar Urbano que "estaba un poco mosqueada" porque no detectaba ninguna preparación especial entre sus familiares en estos últimos días. "Querrán hacer una celebración de perfil plano", aseguraba la Reina a la periodista, a quien revelaba una ilusión: para su cumpleaños quería un "borrico pequeño, griego o africano".
No ha trascendido los presentes que le han hecho su marido, hijos y nietos. Pero tanto el monarca, como los Príncipes de Asturias, los duques de Palma y la infanta Elena han acudido al acto que presidía la Reina, el primero desde que estallara la polémica por sus declaraciones —"supuestas", según la Casa Real— en un libro escrito por su 'biógrafa oficial', Pilar Urbano, y en las que hablaba de temas espinosos como el aborto, la eutanasia, la enseñanza de Religión o los matrimonios homosexuales.
En el auditorio de la Fundación Albéniz casi nadie se pronunciaba esta tarde sobre la polémica. A las preguntas que desde lejos le han lanzado los periodistas, la Reina ha contestado con un saludo y agradeciendo con una sonrisa las felicitaciones —y algún que otro piropo— que le lanzaban varios transeúntes que paseaban por la madrileña Plaza de Oriente.
Uno de los pocos que decidieron entrar en el asunto es el 'monárquico' periodista Luis María Ansón, que a pesar de lanzar piropos a su compañera Urbano, "una periodista excelente", le pasó la responsabilidad de la polémica. Según el ex director de ABC, la escritora "pone en boca de la Reina lo que a ella le gustaría que dijera", porque Pilar Urbano "no deja de tener una ideología que todos conocemos y que pertenece a un grupo religioso muy concreto", según informa la agencia Servimedia.
Este argumento también lo han utilizado varios compañeros periodistas, en privado o en público, en los últimos días. Es un rumor bastante extendido en la profesión que Pilar Urbano es numeraria del Opus Dei. El sábado, en los micrófonos de la Cadena SER, el veterano periodista José Martí Gómez decía que confiaba en la versión de Urbano, y eso a pesar de que la había visto en 1982 en la Nunciatura de Madrid "arrojándose a los pies de Juan Pablo II para que le bendijese su pluma, al fin de que siempre pudiese escribir la verdad".
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