Bilbao.- El apoderado del PP en las Juntas Generales de Vizcaya Arturo Aldecoa ha denunciado hoy que el Museo Guggenheim de Bilbao compró entre 1996 y 1998 obras de arte para su colección propia por encima del precio real de mercado, debido a las sobretasaciones hechas por la casa británica de subastas Sotheby's.
Aldecoa ha informado hoy, en conferencia de prensa, sobre el resultado de una investigación personal de la documentación oficial interna del Museo Guggenheim de Bilbao llevada a cabo durante este verano, y ha denunciado que los responsables del centro de arte moderno y contemporáneo le han negado permiso para llevarse copia de la misma.
El juntero "popular", portavoz de este grupo político en la Comisión de Cultura del parlamento provincial, ha manifestado que, tras tener acceso a dicha documentación oficial, ha podido "ver cosas preocupantes y errores de gestión cometidos entre los años 95 y 98, que es lo que he podido investigar hasta ahora, dada la ingente cantidad de papeles que existen".
Entre los errores que ha apreciado, Aldecoa ha citado la inexistencia de un plan meditado de compras de obras de arte para la colección propia del Museo Guggenheim de Bilbao.
El apoderado ha señalado que, en la documentación a la que ha tenido acceso, figura que el criterio para la compra de obras dependía "del gusto personal del momento, que ha veces se califica de errático, de Thomas Krens", a la sazón director general de la Fundación Solomon R. Guggenheim, de Nueva York.
Aldecoa ha denunciado también "la absoluta falta de fiabilidad de las valoraciones hechas por la casa británica de subastas Sotheby's de las obras de arte que el Museo bilbaíno pretendía adquirir, por recomendación de la Fundación neoyorquina, cuyo precio siempre estaba sobrevalorado en beneficio de las pretensiones económicas del artista de turno".
Ha sustentado esta denuncia en los informes hechos al respecto entre 1996 y 1998 por el entonces asesor artístico del museo Javier González de Durana, quien advertía a los responsables vascos de la pinacoteca de que "estaban comprando caro por las recomendaciones que hacía Sotheby's".
Ha puesto como ejemplo de esta práctica el caso de una obra de arte, que no ha querido identificar, por la que "en 1997 se pagaron 2,7 millones de dólares, precio fijado por Sotheby's, cuando se podía haber comprado en dos millones".
Aldecoa ha revelado también que entre la documentación que ha revisado encontró una queja de González de Durana de 1998 sobre una compra realizada por el museo bilbaíno en 1996 de una serie de obras al artista alemán Anselm Kiefer para su colección propia "que, cuando llegan a Bilbao, se comprueba que algunas no se corresponden con las adquiridas por la pinacoteca bilbaína, sino que han sido cambiadas por otras diferentes".
El cambio de obras -según el juntero vizcaíno del PP- lo decidió la fundación neoyorquina sin tener en cuenta al museo bilbaíno y, además, remitió posteriormente a Bilbao, en concepto de depósito a largo plazo, la obra principal de las adquiridas con el dinero público de los vascos.
Ha criticado que todos estos errores se han tapado hasta ahora debido al éxito que ha tenido el museo bilbaíno y con la justificación de que las obras adquiridas hace diez años se han revalorizado en el mercado y ahora valen más de lo que costaron.
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