La cuenca Ebro inicia el año hidrológico con normalidad y 700 hectómetros cúbicos más embalsados

Zaragoza.-  La Cuenca del Ebro ha comenzado el año hidrológico con "normalidad" y con 4.029 hectómetros cúbicos embalsados, unos 700 más que el año anterior, aunque se confía en que lleguen las lluvias de otoño porque el verano y lo que va de octubre "está siendo muy seco".

Así lo ha explicado a los medios de comunicación el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), José Luis Alonso, tras presidir la Junta de Gobierno del Organismo, donde se ha presentado un informe general del estado de la Cuenca y se ha constituido el Comité de Autoridades Competentes.

Así, la campaña 2007/2008 se ha cerrado con los embalses a un 54,4 por ciento se su capacidad y se puede afirmar que el año hidrológico comienza con "normalidad", aunque hay que destacar que los sistemas del Ésera y el Noguera Ribagorzana continúan en alerta y Aguas Vivas y Guadalope en prealerta.

El año hidrológico anterior "empezó mal porque no hubo lluvias" e incluso obligó a reunir a la Comisión de la Sequía, ha recordado Alonso, quien ha resaltado que gracias a las precipitaciones de la primavera "no ha habido problemas de abastecimiento en ningún punto de la Cuenca ni tampoco en los usos de regadío".

No obstante, ha hecho hincapié en que "no hay que olvidar que después de las lluvias de primavera, el verano y este mes de octubre están siendo secos", y por ello ha asegurado que sigue mirando al cielo y confía "en que lleguen las lluvias de otoño", porque los caudales de agua naturales "bajan con poca alegría".

En el sistema del Canal de Aragón y Cataluña, a pesar de la situación de alerta según los índices establecidos en el Plan de Actuación de Situación de Sequía, las reservas del embalse de Santa Ana, Canelles y Escales (Noguera Ribagorzana) y de Barasona (Ésera) se encuentran por encima de los niveles de la misma semana de 2007.

Por su parte, en los sistemas no regulados se reflejan ya las bajas precipitaciones y las escasas aportaciones durante los meses de verano y el estiaje, y en este caso los caudales de entrada al embalse del Ebro, Cuenca Alta del Ebro (Cantabria) se encuentran en situación de emergencia, como las entradas al embalse de Las Torcas (Cuenca del Huerva) y las entradas a Yesa (río Aragón).

En alerta encontramos las aportaciones de los sistemas Najerilla-Tirón e Iregua (La Rioja); aportaciones del Jalón, y Jiloca, del Noguera Ribagorzana, del Gállego-Cinca y del Zadorra.

Respecto al Comité de Autoridades Competentes, José Luis Alonso ha insistido en que no es un órgano de la CHE, sino que es un "órgano de coordinación entre la Administración General del Estado, las comunidades autónomas y las autoridades locales", necesario porque la Directiva Marco del Agua impone "el conseguir el buen estado del agua".

En dicho comité se ha acordado seguir las líneas de colaboración que ya existían y ha salido adelante una propuesta, coordinar el plan de choque contra el mejillón cebra que han puesto en marcha las comunidades autónomas con el control que lleva a cabo la Confederación, ha agregado.

Este órgano, independiente, tiene 22 miembros y de ellos 21 con derecho a voto. Ante él se ha presentado el informe sobre el desarrollo del Plan Hidrológico de la Demarcación, que "sigue avanzando" y va "bien" de plazos.

"Hemos acabado los procesos de participación, de las zonas grandes sólo queda la desembocadura del Ebro y dos afluentes pequeños y está en información pública el esquema de temas importantes", ha dicho el presidente de la CHE, quien ha asegurado que ya están trabajando en colaboración con las CCAA en la redacción del borrador definitivo del plan.

Será sometido a información pública en la primavera del año que viene, ya que tiene que ser aprobado antes de fin de 2009, ha recordado, quien ha apuntado que sí se han recibido algunas alegaciones, aunque se esperan más ya que se suele esperar al final del plazo para presentarlas.

El documento final del Plan Hidrológico de la Demarcación debe ser un plan en el que se integren los compromisos institucionales necesarios para alcanzar un objetivo principal: lograr en el horizonte 2015 el buen estado de las masas de agua y la satisfacción sostenible de las demandas.

Así, el Comité de Autoridades Competentes permite que las CCAA y municipios tengan un papel preponderante en el proceso coordinando las propuestas y planes sectoriales que existen.