Las Comunidades podrán formar parte de las Juntas de Explotación de la Confederación Hidrológica del Ebro

Zaragoza.-  Las comunidades autónomas podrán formar parte de las Juntas de Explotación de la Cuenca del Ebro después de las elecciones que se van a celebrar el próximo mes de junio, algo que da respuesta a una reivindicación "histórica" de las autonomías.

Así lo ha explicado hoy a los medios de comunicación el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), Rafael Romeo, después de presidir, por primera vez desde su nombramiento, la Junta de Gobierno del organismo de cuenca, donde se ha anunciado la celebración de estas elecciones a las diecisiete Juntas de Explotación.

Las Juntas de Explotación son órganos colegiados que coordinan la explotación de las obras hidráulicas y de los recursos de ríos, tramos de río y unidad hidrogeológica relacionada, cuyos cargos se renuevan cada seis años, la mitad cada tres años.

Ahora se ha decidido dar entrada en estos órganos a las Comunidades Autónomas, que lo harán como representantes de los intereses de los usuarios de nuevas zonas regables o nuevas zonas de regadío.

La participación de las comunidades en las Juntas de Explotación, ha especificado Romeo, supone que también se pueden integrar en la asamblea de usuarios y en la comisión de desembalse, órganos de gestión de la CHE participados por los usuarios.

El consejero de Medio Ambiente, Alfredo Boné, ha asegurado tras la reunión de la Junta de Gobierno, que esta decisión da respuesta a una "reivindicación histórica" y por eso ha valorado que la CHE haya hecho una "interpretación generosa" del reglamento de planificación y haya buscado la fórmula de que las comunidades autónomas puedan estar en estos tres órganos de gestión, en función de sus hectáreas de regadíos expectantes.

A Aragón le corresponden 34 representantes de los 78 de las autonomías, lo que para Boné se corresponde, en principio, con la importancia de la Comunidad dentro de la cuenca (50 por ciento del territorio y más del 40 por ciento de la población y los recursos).

Es importante, ha añadido, que las autonomías estén presentes en los órganos donde se toman las decisiones que afectan a los usuarios del agua, pero también al medio ambiente.

La Junta de Gobierno, por otra parte, ha conocido la licitación de las primeras obras incluidas en el Plan E (de estímulo de la Economía y el Empleo), aprobado por el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino en diciembre y de los que sesenta millones de euros corresponden a actuaciones en la Cuenca del Ebro.

Se destinarán fundamentalmente, ha explicado Romeo, a actuaciones en infraestructuras de regadío, hidráulicas y medioambientales, relacionadas sobre todo con la conservación y restauración de ríos o la lucha contra el mejillón cebra.

En febrero se ha iniciado la tramitación de doce actuaciones por casi 26 millones de euros, que se ejecutarán de urgencia antes del 31 de diciembre de 2009.

Estas obras son independientes de las incluidas en los presupuestos ordinarios de 2009 del organismo de cuenca.

Por último, la Junta de Gobierno ha analizado la situación general de la cuenca en un año, según Romeo, "muy favorable", porque hay "abundante agua" en los embalses, que garantiza "normalidad" a la campaña de riego iniciada hace pocos días.

El año hidrológico 2008-2009 ha supuesto el final de un ciclo de sequía en diferentes zonas de la Cuenca del Ebro.

Las reservas se sitúan en 5.489 hectómetros cúbicos, un 74,1 por ciento por encima de la media de los últimos cinco años, mientras que en el conjunto de las cuencas pirenaicas se acumulan 2.199 hectómetros cúbicos de nieve.

En todo caso, Romeo ha reconocido que esta situación obliga a estar "alertas" ante el deshielo y en esta línea ya se está actuando en algunos embalses, soltando agua poco a poco para disponer de hueco sin perjudicar a las zonas de aguas abajo de pantanos como el del Ebro, Itoiz o Yesa.