WASHINGTON.- "Los temas más importantes de la campaña, como es la economía, afectan a los jóvenes de un modo que no lo hacían en otras elecciones", explicó Cornell Belcher, analista para el partido demócrata desde 2005, en un acto celebrado en American University sobre la influencia de los jóvenes en las elecciones.
El grupo de votantes menores de 30 años supone en estas elecciones la quinta parte del electorado. En 2012, serán la tercera parte. Su voto, mayoritariamente para Barack Obama, no sólo es uno de los más codiciados en esta campaña: la presencia masiva de los jóvenes en urnas de determinados estados clave puede cambiar el resultado de las elecciones.
Para Emily Freifeld, productora multimedia para Washingtonpost.com, la preferencia por Obama entre los jóvenes se debe a su presencia en internet, pero también a que ha sabido transmitir mejor el mensaje de cómo va a solucionar la crisis económica. Más allá de Wall Street, Obama ha dado detalles sobre el acceso a la educación o becas que eviten que jóvenes de 21 años comiencen su carrera profesional con deudas de miles de dólares.
"Obama es visto como perteneciente a la misma generación, ha ayudado a los jóvenes a entender lo que esta situación económica supone para su futuro", declaró Freifeld.
A pesar de todos sus esfuerzos por captar votos entre los más jóvenes, los republicanos pueden ver el 4 de noviembre como este grupo se les escapa. Una derrota anunciada desde anteriores comicios. Entre las elecciones presidenciales de 2004 y las parlamentarias de 2006, el Partido Republicano vio aumentada la diferencia de voto joven con respecto a los demócratas desde un dos hasta un 20 por ciento.
"Se trata de un movimiento que viene formándose desde hace muchos años. La generación anterior veía bien no involucrarse en política, estaba de moda ser apático. Pero esta generación está implicada en la política y quieren que éstas elecciones también afecten a sus vidas", opinó Heather Smith, directora ejecutiva de Rock The Vote, una ONG que impulsa la participación de los ciudadanos en las elecciones.
Para el demócrata Cornell Belcher la diferencia de esta generación está en que no piensan en votar al candidato que mejor cambie las cosas para ellos, "sino que quieren ayudar a cambiarlas ellos mismos".
Además de una mayor claridad al transmitir su plan para rescatar la economía, el hecho de que para los jóvenes esta crisis también es el tema clave de las elecciones, ya no queda duda de que la estrategia de internet que ha creado la campaña de Barack Obama le ha favorecido entre los jóvenes.
"Internet es en estas elecciones lo que fue la radio para los jóvenes republicanos durante los ochenta y los noventa», explica James Kotecki 'vídeo-blogger' de Politico. "La clave es que esta generación de votantes ya estaba en internet antes de la campaña, así que van a seguir al candidato que mejor utilice las mismas herramientas para acercarse a ellos".
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos para conseguir el voto joven, los candidatos tendrán que superar otros obstáculos que están alejando a algunos jóvenes de las urnas.
La organización no gubernamental Rock The Vote trabaja para ayudar a los ciudadanos, especialmente los jóvenes, con el difícil proceso de registrarse para votar. En Estados Unidos, al igual que en España, cada ciudadano debe registrarse a través del censo y está obligado a modificar los datos en caso de cambiar de domicilio. A pesar de que desde 1993 los ciudadanos quedan registrados automáticamente al obtener, por ejemplo, el permiso de conducir, la gran mayoría desconoce dónde deben ir y cuál es el proceso para registrarse.
"Sólo en el último año dos millones y medio de personas han descargado el formulario de registro desde nuestra página RockTheVote.com", afirmó Heather Smith. "Creo que eso da ejemplo del grado de desconocimiento que hay".
En los últimos meses, Rock The Vote han denunciado obstáculos impuestos por las autoridades a los jóvenes. Estudiantes de la Universidad Virginia Tech han recibido amenazas al registrarse en su domicilio en Virginia y no en el de sus padres, probablemente en otro estado menos importante en estas elecciones. Las amenazas denunciadas por los estudiantes van desde la pérdida de beneficios fiscales para sus familias, al entenderse que el estudiante ya no depende económicamente de sus padres, hasta la retirada del seguro médico por no vivir con su familia.
"Todas estas amenazas son ilegales, cada uno puede registrarse en su universidad. El condado implicado en este caso retiró las afirmaciones cuando las sacamos a la luz, pero la alerta ya está ahí fuera", lamentaba Heather Smith.
Durante las primarias, la participación de los jóvenes creció por tercera vez consecutiva desde las elecciones del año 2000. Seis millones y medio de jóvenes votaron en las primarias, un aumento del 8 por ciento con respecto al año 2004. La pregunta ahora es si esa participación será similar o superior, si no inferior, el día 4 de noviembre.
Ante las últimas encuestas que dan hasta catorce puntos de ventaja a Obama, el analista Belcher no dudó en afirmar que nadie puede confiar en las estadísticas ahora mismo. "No nos podemos fiar de las encuestas. La elección va a estar muy reñida, muy ajustada, y cada voto cuenta".
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