Lima.- El grupo militar encubierto Colina planeó asesinar a inicios de los años noventa al designado primer ministro peruano, Yehude Simon, afirmó hoy el fiscal supremo adjunto de Perú, Avelino Guillén.
Durante el juicio que se sigue al ex presidente Alberto Fujimori por presuntas violaciones a los derechos humanos, Guillén remarcó que solicitará que se investigue ese presunto plan, ya que es "un tema pendiente" de resolver.
El fiscal aseguró que siete de los ex miembros del destacamento Colina, que dieron sus testimonios durante el juicio a Fujimori, señalaron que este crimen no se concretó porque no recibieron "luz verde" para su ejecución.
Según Guillén, un "proyecto de comunicado" encontrado en una computadora del desactivado Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), también daba cuenta de la detención de Simon para ser investigado por sus presuntas conexiones con grupos subversivos.
Simon, actual presidente de la región norteña de Lambayeque, fue condenado en 1992, durante el Gobierno de Fujimori, a 20 años de prisión por supuesta apología del terrorismo a favor del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA).
En el año 2000 fue indultado por el Gobierno de Transición que presidió Valentín Paniagua y en 2002 el mandatario Alejandro Toledo le ofreció un desagravio público a nombre de la nación.
El fiscal Guillén señaló hoy que junto a Simon se planeaba asesinar al entonces congresista de izquierdas Javier Diez Canseco.
Simon, que jurará mañana al cargo de presidente del Consejo de Ministros, afirmó hoy que hará de la lucha contra la corrupción y el diálogo con todos los sectores políticos los ejes de su Gobierno.
A pesar de esto, los representantes del fujimorismo en el congreso cuestionaron su designación y pidieron que se desclasifique el expediente que le concedió el indulto.
El político señaló a los periodistas que fue condenado injustamente y remarcó su apoyo total a la lucha contra el terrorismo
"Así como decimos que la lucha contra la corrupción es una lucha a muerte, la lucha contra el terrorismo tiene que ser doblemente. El terrorismo y el narcotráfico son los principales enemigos de la democracia", enfatizó.
El nuevo primer ministro pidió que lo "juzgue la población" por su trabajo y anunció que dejará de responder a las imputaciones que le hacen sus opositores.
"Yo no me puedo poner a perder el tiempo al tener que contestarle a cada persona, respeto sus opiniones, tengo la consciencia completamente tranquila y que me evalúen por los resultados", remarcó.
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