"Estimados Clientes: el volumen de pedidos ha agotado nuestro stock"

Las bolsas de mundo parecen una montaña rusa pero él sigue ahí, impasible. Mientras nos asustamos con los porcentajes que caen los parqués internacionales, para luego resurgir y quien sabe mañana, el oro se mantiene a un precio envidiablemente estable que supera los 20.000 euros el kilo. Al menos eso dicen los expertos y, por supuesto, las empresas que se dedican a la venta de lingotes. Precisamente ayer el alza de los mercados repercutía en una pequeña caída del metal precioso. Sin embargo, la incertidumbre y la adoración cultural por el valioso mineral podían más, y ayer los canales de venta de oro en todas sus variedades —-menos joyería, se entiende—- han puesto el cartelito de cerrado por 'fin de existencias'.

Estimados Clientes: el volumen de pedidos finalmente ha agotado nuestro stock. Ello, junto con la escasez global de metales preciosos, nos obliga a interrumpir de momento nuevos pedidos hasta haber procesado los ya existentes y recibir confirmación de entrega de productos de nuestros proveedores. Por tanto, les informamos que hemos puesto a su disposición una lista de espera sobre la cual podrán indicarnos los productos que deseen adquirir.

A esto se han visto obligadas algunas empresas como Oro Direct, una de las compañías más importantes de compra de oro como inversión de España. No se extrañan demasiado del hecho de que se haya agotado el oro en toda España. "Todavía tenemos algunos lingotes pero están reservados, asegura un portavoz, que calcula que repondrán existencias "de aquí a dos semanas".

En Mi joyería, otro canal de compra, lo definen de una manera muy contundente: "Lo de esta semana ha sido furia". La empresa asegura que "atiende diariamente las consultas que antes atendía en dos semanas". Normalmente responden a otro tipo de pedidos, pero en las últimas semanas esto ha cambiado. No es casual, señalan, "la gente se refugia mucho en el oro porque se corrió la voz de que el dinero de los bancos no estaba seguro allí".

¿Pero quién esta comprando el oro? Tanto en Oro Direct como en Mi joyería sostienen que el espectro de compradores es de lo más variopinto. "Desde grandes empresas, hasta particulares", sostienen ambas compañías y ponen como ejemplo la Bolsa. Son inversores parecidos. Quizá por eso, como explica Jose Antonio Tovar de Oro Direct, "el oro sube en función de lo que bajen la bolsas".

Quiero oro, ¿qué hago?

Para los profanos en la materia, la primera compra puede provocar mucha desconfianza. Apenas hay tiendas en España. Las puedes contar con los dedos de una mano. Uno no puede probarse en lingote, ni morderlo, ni siquiera observarlo más de cerca antes de comprarlo. Si uno quiere oro en lingotes, no tiene más remedio que encargarlo por teléfono o por internet.

"Algunas veces la gente desconfía, pero otras veces te sorprendes al ver la excesiva confianza de algunos otros", aseguran desde Mi Joyería. Precisamente en eso se basa la venta de oro: en la confianza o la credibilidad de la empresa que lo vende y, por supuesto, en la confianza en los proveedores, que suelen ser casas muy prestigiosas, que otorgan un certificado de calidad.

¿Qué tiene el oro que no tengan los demás? Escuchamos a los expertos

• En primer lugar, hay una razón objetiva que hace que la compra de oro pueda ser interesante, según las empresas que se dedican al sector y es que los lingotes tienen un régimen fiscal especial y están exento de IVA.
• Centro Inversión Oro Diamantes España (CIODE): El oro es la única moneda que no está bajo el control de ningún gobierno, se convierte fácilmente en dinero y mantien su precio debido a los bajos niveles de producción.
• Securitas Aurum: El oro es la sola moneda a prueba de crisis, es una alternativa a la bajada del dolar y al derrumbamiento de las bolsas; El clima político y económico en todo el mundo puede ser considerado como inseguro. Valores estables, especialmente el oro, se ven afectados por estas inseguridades y, en estos tiempos, reciben réditos extraordinarios.
• Por otro lado, muchos expertos consideran que pase lo que pase en los mercados financieros internacionales, el oro seguirá siendo un mineral muy valioso por sus particularidades físicas y, sobre todo, porque su explotación está decayendo. La minería en África, que irónicamente era el principal exportador mundial hasta ahora, está decayendo (¿Alguien adivina quién es el primer productor mundial del metal precioso?).*

Un momento para la reflexión

Varios analistas han reflexionado sobre esta fiebre en los últimos días. Así, The Big Money, de Slate, analiza la simbología histórica de este mineral, aunque abre la posibilidad a un posible riesgo en estas inversiones.

"Es muy irracional desde un punto de vista empresarial, ya que hoy en día tenemos muy buena tecnología para transferir riqueza", afirmaba el presidente de la Internacional Royalty Corporation, una empresa que compra los derechos relacionados con las propiedades mineras, en una entrevista concedida a la revista norteamericana. En su opinión, la fiebre del oro es "es cultural", algo "construido en nuestra psique", que hace que cuando las cosas se ponen feas, "suba su valor".

En estos días también ha sido muy comentada la polémica decisión del Banco de España en 2007, que vendió gran parte de sus reservas de oro porque según Pedro Solbes, con la moneda única, el oro ya no era rentable, siguendo así con los dictados del Fondo Monetario Internacional comandado en ese momento por Rodrigo Rato.

*Solución: China