Entre el final del Telediario 1 de ayer y el comienzo de las previsiones meteorológicas, un cuarto de hora de publicidad. La información sobre el tiempo dura cuatro minutos. Inmediatamente después, otros siete minutos de anuncios hasta el comienzo de 'Amar en tiempo revueltos', el folletín de cada tarde. Añádanle un spot de Opel para dar paso a los deportes, y otro vendiendo el regalo de coches en sorteos de Radio Nacional.
¿Televisión pública? Yo diría que publicidad pública. Un maratón de anuncios interminable, esperpéntico, agotador, que, si no se pasa por el forro el Contrato Programa suscrito por el Gobierno y la Corporación Radio Televisión Española para el periodo 2008-2010, si al menos se burla de él. Según ese papelucho, desde el pasado mes de enero TVE sólo puede emitir once minutos de publicidad por hora de emisión. Recuerden que, a cambio de esta supuesta restricción, el Estado incrementó las subvenciones a RTVE.
Ha llegado un momento en que TVE no tiene publicidad entre los programas, sino programas entre la publicidad. Y en ocasiones, ni eso: publicidad y programas son una misma cosa. Ayer 'En noches como ésta' (La 1), el espacio de entrevistas de Juan Ramón Lucas, los invitados fueron Álex de la Iglesia (director de la serie de TVE 'Plutón BRBNero') y María Galiana (actriz de la serie de TVE 'Cuéntame cómo pasó'). ¿Cómo es posible tan burda autopromoción, semejante ausencia de ambición periodística, una mirada a la actualidad tan corta y empobrecedora?
Las autopromociones, las teletiendas, los publirreportajes… Trucos para saltarse la ley a la torera denunciados puntualmente por la Comisión Europea, que ha amenazado en más de una ocasión con llevar al ejecutivo español ante la justicia. Hasta el francés que sale con Carla Bruni tiene momentos de lucidez cuando habla de este tema: piensa Sarkozy que una televisión pública sin anuncios no sólo es recomendable, sino posible, y asegura que en 2011 desaparecen los spots de la tele pública francesa. "Queremos una televisión de excelencia", asegura el Presidente, "en sus contenidos y en su infraestructura. La publicidad convierte a los espectadores en consumidores. Y no es ése el papel de un servicio público".
¡Qué mundo éste, en el que tiene que ser un liberal quién nos dé lecciones sobre la empresa pública! Igualito que Esperanza Aguirre. Por cierto, señor Sarkozy ¿Cómo se financia su televisión pública sin publicidad? El puñetero está crecido y tiene respuestas para todo: aumentando los impuestos a las cadenas privadas (y a proveedores de internet y compañías telefónicas), que al beneficiarse económicamente del "abandono" de la televisión pública tendrán que ceder un porcentaje de sus beneficios publicitarios brutos.
El actual modelo de televisión pública española es insostenible. Por mala, por cara, por absurda, por ser una privada disfrazada de pública. Por no ser una alternativa real al resto de cadenas comerciales.
Necesitamos una televisión pública de calidad, no una televisión esclava de las audiencias. Para televisiones bochornosas, sin funciones divulgativas, culturales o educativas ya tenemos las privadas, simples negocios. Necesitamos una televisión con la mirada puesta en el servicio público, no en los audímetros. Una televisión distinta a la que nos propone el actual gobierno.
Concierto Light of Day
Hoy se ponen a la venta las entradas para "Light of Day 2008", un concierto ÚNICO que tendrá lugar el próximo viernes 5 de diciembre en la madrileña sala Moby Dick. Único por ser benéfico, por recalar una sola noche en España y por reunir en el mismo escenario nada más y nada menos que a Marah y Jesse Malin (como trío acústico y en solitario, respectivamente) y a Los Madison (+Jorge Otero), Joe D´Urso y Willie Nile con sus respectivas formaciones eléctricas. El precio de las entradas es de 23,75 euros, existiendo una fila 0 (o entrada VIP) por 100 euros (con acceso a las pruebas de sonido, un poster firmado por los músicos y otros privilegios). Se pueden adquirir a través de tick tack ticket.
Light of Day es una serie de conciertos benéficos que tiene su origen en 1995, fecha en que diagnostican la enfermedad de Parkinson a Bob Benjamin, manager de Joe Grushecky y amigo personal de Bruce Springsteen. Bob creó entonces la fundación Light of Day, y en 2.000 se propuso organizar conciertos para recaudar fondos destinados a la investigación de la enfermedad. Conciertos llenos de amigos… y de sorpresas.
El día 5 de diciembre la gira europea hace escala en Madrid. La sala no es muy grande, las entradas no son caras y los músicos son excelentes. ¡Conviene comprar los tickets cuanto antes! Además, hay que recordar que el 100% de los beneficios de este concierto se destinan a las fundaciones Light of Day y la Federación Española de Parkinson.
Joe Grushecky y Jorge Otero en el Light of Day que se celebró en Sayreville, New Jersey. Cantan "A Good Life".
Badly Drawn Boy en la edición del pasado año se marca un emotivo "Thunder Road".
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