Logroño.- La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural del Gobierno de La Rioja ha confirmado hoy la aparición de un brote de lengua azul en dos vacas de una explotación ganadera de 248 animales de la localidad de Sotés.
La sospecha de que ambos animales estuvieran infectados se detectó hace dos semanas y fue confirmada la semana pasada por el Laboratorio Regional de La Grajera y hoy mismo por el Laboratorio Central de Veterinaria, de Algete, encargado en España de verificar este tipo de casos.
Según ha informado el director general de Política Agraria Comunitaria, Igor Fonseca, ambos animales habían sido vacunados contra el serotipo uno de esta enfermedad (una de las veinte variantes que existen del mismo), que es el que se les ha detectado.
La hipótesis que manejan los servicios veterinarios de la Consejería para explicar esta situación es un deficiente sistema inmunitario de ambos animales, con una edad de más de veinte años.
Una de las dos vacas de carne ha sido finalmente sacrificada al no presentar ningún estímulo en las patas traseras, mientras que la otra se recupera de la enfermedad y se encuentra aislada.
Las muestras de sangre tomadas a otros veinte animales de la explotación también han confirmado la presencia de la enfermedad en nueve cabezas de ganado más vacunadas, aunque en este caso no han desarrollado la lengua azul.
Fonseca ha recordado que desde que el pasado mes de noviembre apareció un caso de lengua azul del serotipo uno en la localidad vasca de Oyarzun, la Consejería ha vacunado a 140.000 ovejas y a 35.000 vacas.
Este mismo proceso de vacunación se ha comenzado a repetir con la variante ocho de esta enfermedad, más agresiva con el ganado vacuno que la uno, después de que este pasado verano se detectase un foco en la cornisa cantábrica.
Para comprobar si el tipo uno de la enfermedad se ha propagado, la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural va a analizar las explotaciones agrarias que se encuentran en un radio de cinco kilómetros y que se encuentran situadas en las localidades de Daroca, Santa Coloma, Castroviejo, Viguera y en el mismo Sotés.
En ellas están estabulados más de 1.900 vacas y más de mil ovejas.
También se van a visitar diez explotaciones más ubicadas en unos hábitats donde habitualmente se desarrolla el mosquito que transmite esta enfermedad, que necesita alrededor de tres semanas para desarrollarse y que, en ningún caso, se transmite a los humanos.
Fonseca ha recordado que no hay tratamiento contra este mal, del que hasta ahora han aparecido 1.185 focos en España y cuyo síntoma más llamativo es la cianosis e hinchazón de la lengua en el ganado ovino, caprino y bovino.
También ha recordado que siguiendo el protocolo que existe para estos casos se impedirá la circulación de los animales enfermos.
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