Las nuevas tecnologías se han convertido en grandes aliados contra los atascos o los largos viajes en transporte público, pues están cambiando la forma de trabajar: Luis Merino se gana la vida desde casa, Carlos de la Iglesia elige qué días va a la oficina y Belén Perales disfruta de un horario flexible gracias a internet.
Dependiendo del tipo de trabajo, si el empleado cuenta con internet y un teléfono móvil no es necesario ni que se pase por la oficina, ya que puede hacer lo mismo desde su casa o cualquier otro lugar. Se ahorra tiempo, dinero y energía: por una lado nos olvidamos de los 57 minutos de media que tardamos los españoles para ir al trabajo, y por otro ahorramos combustible y dinero.
Si eres de los que depende del coche, dejar aparcado el vehículo en el garaje cada día supone una importante reducción de las emisiones de CO2 y ayuda a reducir la congestión de tráfico en la carretera. Incluso el Parlamento Europeo se ha mostrado a favor del fomento del teletrabajo para mejorar la movilidad en los núcleos urbanos.
Luis Merino es periodista y hace diez años que comenzó a trabajar desde casa. Fue cuando puso en marcha junto a Pepa Mosquera la revista "Energías Renovables", una empresa que no cuenta con una sede central y en la que todos sus empleados se aplican a distancia. "Todos trabajamos así, desde la gente que tenemos en plantilla hasta los colaboradores, publicistas, maquetadores...", explica Merino quién añade que ganarse la vida de esta forma "es más cómodo, eficaz y utilizas los recursos de forma más sostenible. Sobre todo ganas tiempo y ahorras mucha más energía que si fueras yendo y viniendo todos los días al trabajo".
Para este periodista, la experiencia ha sido en todos los sentidos "tremendamente positiva". Merino comparte su profesión con su mujer Paloma, que también trabaja desde casa. "Vivimos en un dúplex y la oficina está en la planta de abajo. Es una suerte estar a 18 escalones del trabajo. Antes dedicaba una media de tres horas en desplazarme a trabajar y el cambio ha sido radical", añade.
Hay empresas que permiten que sus trabajadores elijan la hora de entrada a la oficina, siempre y cuando adelanten trabajo desde casa. La flexibilidad horaria en el trabajo es una gran ventaja ya que permite al trabajador cambiar sus pautas de desplazamiento para evitar congestiones en hora punta. Ahorra tiempo y disminuye el consumo de combustible y las emisiones de efecto invernadero. Es lo que ocurre en la compañía IBM. Según Belén Perales, responsable corporativa de esta empresa, "en IBM, 1.200 empleados en España tienen la opción de trabajar en casa o en la oficina. El horario laboral comienza a las 8:45 hasta las 17:30, aunque los trabajadores cuentan con una flexibilidad horaria que les permite trabajar en casa a primera hora de la mañana y venir a la oficina sobre las 10:30 - 11:00 cuando ya hay menos tráfico".
Ir dos días a la oficina y el resto de la semana trabajar desde casa. Esta es otra de las opciones que permite que el empleado no tenga que coger el coche todos los días. "Vivo a 40 kilómetros de mi trabajo y la opción de trabajar con internet desde casa me ahorra tener que desplazarme 80 kilómetros cada día en coche", explica Carlos de la Iglesia, director de desarrollo corporativo de Microsoft. Este trabajador de 43 años puede permitirse llevar a su hijo al colegio y volver a casa a trabajar. "Además de evitarme atascos en hora punta y ahorrar dinero en combustible, consigo conciliar el trabajo con mi vida familiar", afirma De la Iglesia, quién sólo ve ventajas cuando trabaja desde casa. "Las veces que tengo que ir a la oficina es por reuniones, y en ese caso intento que todas sean el mismo día para no tener que hacer varios desplazamientos", añade. Con esta modalidad, los empleados comparten sitio en la empresa, en Microsoft es lo que se conoce como "barrios".
Las empresas llevan años beneficiándose de las nuevas tecnologías que hacen que las distancias desaparezcan. Uno de los casos más claros es la videoconferencia que permite comunicar en tiempo real a dos o más personas que se encuentren en cualquier parte del mundo. De nuevo aquí se presenta la ventaja de que los viajes y desplazamientos de personas disminuyen, y en este caso ya no sólo hablamos de evitar el uso del coche, sino de medios de transporte también muy contaminantes como puede ser el avión. Por otro lado, las universidades también disfrutan de medios tecnológicos que facilitan la interactividad entre profesores y alumnos sin que sea necesario que compartan un aula físico. Incluso una nueva forma de educación ha nacido a raíz de internet: el e-learning, que literalmente significa aprendizaje electrónico. Este sistema tiene la ventaja de que los alumnos eligen sus propios horarios, y pueden acceder a la plataforma educativa desde cualquier lugar con conexión a internet.
Pincha aquí para ver todas las informaciones del blog "Hartos del coche" que hemos creado sobre Movilidad.
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