'Los girasoles ciegos', candidata española a los Oscar

[La película "Los girasoles ciegos", de José Luis Cuerda, da un paso más en la carrera hacia los Oscar de Hollywood, tras imponerse a las otras finalistas -"Siete mesas de billar francés", de Gracia Querejeta; y "Sangre de mayo" de Garci- y lo hará en el apartado de Mejor Película de Habla Extranjera. Recuperamos un artículo con argumentos a favor y en contra de la tendencia del cine español a sacar cada cierto tiempo una película sobre la Guerra Civil. 'Los Girasoles Ciegos' es un buen ejemplo.]

Dice Agustín Díaz Yanes que los productores ya se niegan a poner en marcha «un proyecto más sobre la Guerra Civil». Se comenta en los aficionados al cine conservadores, normalmente mucho más pro-americanos en lo que a películas se refiere, que el celuloide patrio siempre cuenta el conflicto armado y sus consecuencias desde el punto de vista de los derrotados y en lo que se refiere a los últimos 30 años no les falta razón. Sostienen otros frentes que el pasado, pasado está y no conviene reabrir heridas cerradas. Dicen los cineastas a los que les gusta contar historias sobre nuestro conflicto fratricida que aún quedan muchos aspectos que abordar.

El debate lo ha reabierto el estreno de 'Los Girasoles Ciegos', cinta recién estrenada de José Luis Cuerda, el último en aportar, de nuevo, su granito de arena a la manida y polémica fórmula. Se trata de una de las obsesiones del cine español, redescubrir el pasado doloroso de una nación. Pero la población está dividida: Guerra Civil sí o Guerra Civil no. Pese a que la taquilla no suele apoyar masivamente este tipo de productos, unos empresarios se han embarcado en este proyecto con esperanzas. Algunos, caso del propio Cuerda y Bovaira, ya tienen experiencia en estas aventuras, pero Juan Alén, productor asociado, se embarca en su primer proyecto cinematográfico. ¿Qué posibilidades de éxito tiene?

Argumentos a favor

• Según Juan Alén, productor asociado de la película, «no hay que entender el film como uno más sabre la Guerra Civil», que las dos historias que se cuentan no abordan el conflicto armado en sí, sino que el mismo «es un trasfondo para contar los miedos, la opresión, la imposibilidad de los personajes, de los perdedores». Muchas veces importa más la historia humana que el concepto sociopolítico en el que sucede.
• Se trata del último guión del gran Rafael Azcona, su obra póstuma, y, para bien o para mal, con éxito de taquilla o sin él, esta película pasará a la historia como su última obra. «Cuando José Luis (Cuerda) nos pasó el guión nos sentimos muy atraídos por él, mucho más al saber que era obra de Azcona», cuenta el productor asociado de la película. Alén afirma que no cree que «el hecho de que sea su último guión va a hacer que la película sea un éxito en taquilla, pero que, efectivamente, pasará a la historia y aportará prestigio al producto».
• 'Los Girasoles Ciegos' está basada en una novela homónima de un escritor novel Alberto Méndez, pese a que la escribió con 63 años. El novelista falleció prematuramente antes de ver publicada su obra. Después se convirtió en éxito de ventas, 130.000 ejemplares, se publicó en más de diez países y fue Premio Nacional de Narrativa y de la Crítica en 2005. Según Alén, «esta obra es un legado doble porque tanto el guionista como el novelista han fallecido recientemente». Podría ser válido el mito de que los artistas se revalorizan aún más después de su muerte.
• La combinación de cine y Guerra Civil no es, lo hemos visto, una garantía para la venta de entradas, pero sí suele reunir grandes posibilidades de convertirse en carne de Premios Goya. A buen seguro habrá una mención de honor para el guión y, si a eso sumamos que el director es José Luis Cuerda, un hombre con peso en la Academia (y no va con segundas), capaz de abordar varias historias sobre la Guerra Civil, concebir 'Amanece que no es poco' y descubrir a un niño prodigio llamado Alejandro Amenábar, las posibilidades son muchas.

Argumentos en contra

• El de siempre: que se trate de una película más sobre la Guerra Civil. Según Juan Alén, no se ha contado aún todo sobre nuestra Guerra. «Sólo hace falta mirar a Estados Unidos. No se cansan de producir películas sobre la Guerra del Vietnam o la Segunda Guerra Mundial y sigue habiendo historias que contar». Lo cierto es que, sólo en lo que a acontecimientos históricos se refiere, quedan grandes momentos aún no plasmados en la gran pantalla, como el asedio de Madrid, la historia de La Pasionaria y la de José Antonio, la retirada de las tropas republicanas y su entrada en Francia en campos de concentración, el espionaje en los dos bandos, la propaganda... Juan Alén asume que, sobre todo en los últimos quince años, el punto de vista de las películas siempre ha sido el de los perdedores, «pero también es cierto que han permanecido mucho tiempo callados». Stefan Ruzowitzky, director austriaco de 'Los falsificadores', ganadora del Oscar 2007 a la mejor película de habla no inglesa, cree que todo cineasta de su país quiere dar su punto de vista sobre el horror nazi. Y así lo hizo él. Quizá en España suceda lo mismo con la Guerra Civil.
• La película se centra sólo en dos historias de las cuatro que contiene la novela original. Aún así, da la sensación de que se quiere abarcar demasiado porque la trama de la hija que se fuga con su amante se presenta como una mera anécdota, sin dar tiempo al espectador a conocer a fondo a la pareja. Algunas interpretaciones, véase Martín Rivas, brillan por su ausencia. Pese al drama que se cuenta, las emociones en el espectador pueden llegar a enfriarse. Ése es muchas veces el peligro de una adaptación: estar a la altura de la novela original.

Un conflicto inacabado

«Bajo la represión, todas las historias de amor son imposibles. La represión convierte a todos en víctimas. A los acosadores, porque los convierte en alimañas; a los acosados, porque los convierte en despojos». Esta nota estaba escrita a lápiz en la copia del guión que manejaba Maribel Verdú durante el rodaje. Parece que habla de un conflicto pasado, pero, pese a que la mayoría de los que vivieron aquella guerra están ya bajo tierra, algunas heridas permanecen abiertas y la memoria histórica sigue presente cada día en la prensa. Sin ir más lejos, Nieves Galindo, la nieta del maestro enterrado en la misma fosa común que el poeta Federico García Lorca, pretende exhumar el cadáver sólo para respirar tranquila y confirmar que verdaderamente se trata de su abuelo. La familia de Lorca, por contra, considera que eso significaría remover el pasado y reabrir heridas aún no cicatrizadas. ¿Cuánto tiempo y cuántas películas serán necesarias para superarlo?