Obama-McCain: las apuestas, ¿más fiables que los sondeos?

¿Y si los sitios de apuestas financieras fuesen mejores que los sondeos para predecir el resultado de las presidenciales estadounidenses? Tanto como los sondeos, los analistas políticos norteamericanos siguen las variaciones de las posibilidades de los candidatos en intrade.com y en el IEM, el mercado electrónico de la Universidad de Iowa, donde se pueden comprar o vender contratos a término (futuros) sobre los candidatos políticos. Dicho de otro modo, igual que se puede apostar por el alza o la baja del CAC40, es posible jugarse el dinero apostando a si Barack Obama resultará o no elegido.

A pesar de que los contratos de Intrade se refieren esencialmente a la vida política norteamericana, el sitio está domiciliado en Irlanda, para eludir la prohibición estadounidense de apostar dinero en línea. El IEM constituye una excepción, porque el mercado electrónico está inscrito en el marco de un proyecto universitario.

Este mercado existe desde hace 20 años (desde la campaña que enfrentó a George Bush padre y a Michael Dukakis). Actualmente, los corredores colocan en él 314.000 dólares, estando limitada la inversión a 500 dólares por persona.

En el 74% de los casos, los apostantes se aproximan más al resultado que los sondeos.

Y sus resultados son concluyentes, según nos dice Thomas Rietz, del departamento de finanzas de la Universidad de Iowa:

"Se han estudiado 964 sondeos nacionales realizados para cinco campañas electorales, comparándose las cifras de cada sondeo con los valores de mercado del momento, por ejemplo, un sondeo de enero con los valores de mercado en enero. Se ha constatado que, en el 74% de los casos, el mercado (los apostantes) se aproximaba más al resultado que los sondeos."

¿Por qué? Thomas Rietz cree en las virtudes del mercado:

"El dinero en juego lleva a los corredores de apuestas a buscar la mayor cantidad posible de información para la toma de decisiones."

Limitación del sistema: los apostantes del IEM no apuestan a quién será elegido presidente, sino a quién obtendrá más votos. "Porque eso es lo que predicen los sondeos nacionales, y queríamos que pudieran compararse ambas predicciones". Sin embargo, en Estados Unidos, quien obtiene el voto popular no se convierte necesariamente en presidente. Al Gore sigue acordándose de los resultados del 2000.

En un artículo del mes de abril, Slate apuntaba que los mercados de París se habían equivocado notablemente durante las primarias.

Las pequeñas variaciones en un sitio pueden tener grandes consecuencias.

En el IEM, Obama le había estado sacando constantemente unos puntos de ventaja a McCain. Tras la convención del Partido Republicano, por primera vez, John McCain superó la barrera del 50% en el mercado de Intrade, un poco más volátil. Thomas Rietz tiene una explicación:

"Porque tratan de pronosticar quién va a ser presidente. Por eso, las pequeñas variaciones en un sitio pueden tener grandes consecuencias."

Medio punto de diferencia en un Estado puede hacer que sus grandes electores se inclinen por uno u otro candidato (por ejemplo, los 537 votos de Florida que separaban a Gore y Bush en 2000).

Actualmente, el IEM atribuye al candidato demócrata un 52% de posibilidades de imponerse en la votación popular, frente al 48% del candidato republicano. Intrade da a Obama un 52% de posibilidades de llegar a ser presidente, y un 47% a McCain. Por su parte, los últimos sondeos nacionales los sitúan igualados o atribuyen una ventaja a Obama de hasta cinco puntos.

Por último, está el modelo confeccionado por Amazon.com. El sitio de venta de libros por correo controla, Estado por Estado, las ventas de 250 libros de color demócrata y de otros 250 de aroma republicano, con la idea de elaborar un mapa fluctuante entre los Estados 'azules' (demócratas) y 'rojos' (republicanos). La fiabilidad produce perplejidad, con una avalancha republicana, a excepción de Vermont.

*Este artículo ha sido originalmente publicado en el medio digital francés Rue89.