MADRID.- Si tienes bici y vives en Madrid ya puedes subirla al autobús. Eso sí, sólo si coges la línea 33. Y bueno, siempre que lo intentes los fines de semana. Eso, o hacerte con una plegable, que sí que puede viajar ahora contigo. La EMT permitirá a partir del sábado 27 de septiembre que se suban dos bicicletas por vehículo en unos nuevos soportes adaptados a los autobuses.
El dispositivo fue presentado el lunes por la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT) y permite la colocación de bicicletas, de una forma segura, en la parte de atrás del autobús. Por el momento, es un proyecto piloto que sólo se podrá utilizar en la línea 33, que hace el recorrido Príncipe Pío-Casa de Campo, y durante los fines de semana.
El llevar ese 'equipaje extra' en el bus no tiene coste; con un billete como el de cualquier otro viajero se le puede pedir al conductor que nos deje colocarla (con un máximo de dos bicicletas por autobús). ¿Cómo hacerlo?, según Juan Merallo, portavoz de la plataforma Pedalibre, "en un principio puede parecer difícil pero en cuanto te enseñan ves que es facilísimo". Y para eso están los "chaquetas verdes", personal del Servicio de Atención Móvil (SAM), que se encargará, durante los primeros meses, de dar folletos explicativos en cada parada sobre cómo usar el nuevo dispositivo y de ayudar a los ciclistas que lo necesiten.
A pesar de las limitaciones del proyecto, los miembros de Pedalibre acudieron a su lanzamiento porque lo consideran muy positivo: "Estamos contentos porque es una iniciativa innovadora, en Europa, incluidos lugares donde montar en bicicleta es muy normal o donde no tienen metro y el autobús es el único transporte urbano", dice Merallo.
Desde Pedalibre esperan que en breve espacio de tiempo se extienda a más líneas, entre sus prioridades están: las que incluyan calles con bastante pendiente, las que incluyan calles con un tráfico muy intenso y las que vayan al aeropuerto. Por otra parte, Nuria García, portavoz de la EMT asegura que "no hay un plazo determinado para el periodo de prueba de este proyecto piloto", y que tampoco está pensado, por el momento, otras líneas en las que sea posible su futura implantación.
Los colectivos ciclistas recalcan que esta iniciativa debe de ir acompañada de otra serie de medidas: "creación de infraestructuras, modificación de normativas que influyan a la bicicleta (como que los espacios tenga un espacio para dejar las bicicletas, de circulación en las calles...), la creación de una oficina de la bicicleta, etc", son algunas de las que menciona Juan.
Aparte de estos dispositivos, desde ahora también se abren las puertas de los autobuses urbanos a aquellos ciclistas que cuenten con una bicicleta plegable. Eso sí, está sujeto a algunas condiciones que tienen por finalidad no molestar tampoco a los ciudadanos de 'a pie'. Así, será obligatorio plegar la bicicleta antes de subir al autobús, sólo se permitirá una por vehículo y deberá situarse en la plataforma central y estar sujeta en todo momento por su propietario. En caso de que no haya espacio disponible para una bicicleta, y simultáneamente, una silla de ruedas o cochecito de niño, éstos tendrán prioridad sobre la bicicleta, que deberá bajarse del autobús si es preciso.
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