Seis detenidos en la última fase de una operación contra una una red de hachís

Pamplona.-  La Policía Nacional ha detenido a seis personas como presuntas autoras de un delito de trafico de drogas, en la última de los tres fases de la "Operación Tombolo" en la que se ha desarticulado una red de suministro de hachís desde Marruecos y se ha desmantelado una plantación de marihuana.

Según ha informado hoy en una nota la Jefatura Superior de Policía de Navarra, los tres operativos tuvieron lugar el 7 de mayo, 19 de junio y 26 de agosto de este año, dentro de la operación "Tombolo", dirigida jurídicamente por el Juzgado de Instrucción número Uno de Pamplona.

Los seis últimos detenidos son cinco navarros y un marroquí domiciliado en la capital navarra, que han sido puestos a disposición judicial.

Se trata de H.Z., de 34 años, nacido en Marruecos y domiciliado en Pamplona, con cuatro detenciones anteriores; C.L.M., pamplonés de 26 años, con una detención anterior; M.G.M., de 31 años y domiciliado en Burlada; O.G.M., de 30 años y domiciliado en Burlada, con una detención anterior; M.C.S., de 31 años y domiciliado en Tafalla; y J.M.R.C., de 35 años y domiciliado en Tafalla.

Con esta fase ya concluida finaliza la llamada "Operación Tombolo" con un saldo total de 24 detenidos, 70.000 gramos de hachís, 800 dosis de Cocaína, 5.900 dosis de Speed, y dos plantaciones con mas de 700 plantas de marihuana en diferentes estados de maduración, que superan un peso total de 40 kilos.

Además, se han recaudado un total de 12 básculas de precisión, más de 50 teléfonos móviles, un vehículo de alta gama, tres armas de fuego (escopetas de caza) y mas de 57.500 euros en efectivo.

Se han realizado un total de 24 registros domiciliarios, en Pamplona y en las localidades de Tafalla, Barasoain, Estella, Orkoien, Sarriguren, Sangüesa, Burlada, Berriozar, Barañain y Ansoain, además de un registro en Villanueva del Pardillo (Madrid).

Las mismas fuentes señalan que con esta fase se ha logrado la desarticulación de una de las principales redes de suministro de hachís en la capital navarra, que introducía la sustancia estupefaciente a través de los contactos de Marruecos que tenía uno de los detenidos.

También se ha desmantelado una plantación interior de marihuana de gran producción, con sofisticados medios para el cultivo, que se hallaba situada en el piso bajo de un chalé, y albergaba capacidad para tres recolecciones al año.

En ella se ocuparon cerca de trescientas plantas ya maduras y próximas a la primera recolección que arrojaron un peso total superior a los 34 kilos, lo que equivaldría a una producción anual neta próxima a los 100 kilos de plantas.

En esta plantación se utilizaban numerosos aparatos para hacer mas productivo el cultivo acelerando el proceso de maduración de las plantas, y había unos potentes extractores y filtros de aire para evitar que el olor de las plantas pudiera alertar a algún vecino de la localidad.

La plantación estaba dotada de dos aparatos humidificadores, un calefactor, veinte lámparas, catorce ventiladores, 2 deshumidificadores, 1 calefactor, un extractor de gases de gran volumen, 5 temporizadores, un riego automático, una balanza de precisión y 265 tiestos que han contenido marihuana.

Por otra parte, se descubrió la defraudación de fluido eléctrico que habían llevado a cabo durante meses los responsables de la plantación, pues habían enganchado al alumbrado municipal la corriente eléctrica necesaria para alimentar las veinte lámparas con una potencia comprendida entre 400 y 600 vatios por lámpara, sistemas de riego, ventilación y extracción.

En los distintos registros llevados a cabo en los domicilios de las localidades de Pamplona, Tafalla y Barasoain y en los vehículos, se pudieron intervenir los efectos destacados al principio.