Los Juegos Olímpicos en tu móvil. Este es el reclamo de RTVE y de las principales operadoras que mantienen un acuerdo con la radiotelevisión pública española. Pero a la hora de la verdad los usuarios se encuentran con una emisión en 'streaming' de baja calidad de algunos acontecimientos en directo y de vídeos enlatados con los momentos más interesantes. La verdadera televisión digital móvil llegará en 2010. Habrá que esperar a Londres 2012 para ver unos juegos olímpicos en directo y con calidad en la playa o en el autobús y a través de nuestros teléfonos.
Y eso que los operadores de telefonía móvil llevan meses promocionando servicios de televisión en el móvil. Sin embargo, la calidad de las imágenes deja mucho que desear, ya que son frecuentes las 'pixelaciones' y los retardos, algo debido a que la emisión se realiza a través de internet. La programación consiste en versiones adaptadas de diversos vídeos, emitidas en bucle durante 24 horas o un 'streaming' en directo de un canal de televisión. Poca calidad y escasos contenidos.
Para conseguir un mínimo de velocidad en la transmisión, es necesario que el usuario se encuentre en una zona con cobertura 3G: con una conexión GPRS es mejor olvidarse del vídeo en el móvil. Y además, si no se dispone de un plan de precios de datos contratado, navegar por contenidos audiovisuales puede suponer un disgusto importante en la factura si no se tiene contratada una tarifa con precio fijo y límite de transferencia. Los propietarios de un iPhone de Movistar pueden pasarse en unas cuantas sesiones del consumo máximo mensual permitido. Por ejemplo, un vídeo de un minuto de duración con un tamaño similar a un sello de correos tiene un peso cercano a los 2Mb.
La solución pasa por abandonar internet como el medio transmisor de los vídeos y sustituirlo por otras tecnologías más eficientes. Por ejemplo, la Televisión Digital móvil, que supondrá un salto de calidad en cuanto a imagen y sonido (aunque la calidad de la señal dependerá de la cobertura que exista en cada lugar, y la resolución de imagen, de los dispositivos portátiles). La clave está en que la transmisión se realizará a través de ondas, con una tecnología similar a la usada para la emisión de Televisión Digital Terrestre (TDT).
Según algunos estudios, se espera que el mercado de la TDT móvil sea de 20.000 millones de euros para 2012 con más de 500 millones de usuarios. El modelo de negocio previsto vendrá, en un principio, por la inserción de publicidad, la suscripción a contenidos de pago y el comercio electrónico a través del móvil. Sin embargo, esta tecnología lleva un retraso considerable, ya que la celebración de los Juegos Olímpicos era uno de los eventos que estaban marcado en rojo en el calendario para impulsar esta tecnología. A día de hoy, en muchos países -como España- aún no se ha desarrollado la legislación necesaria para regular la señal televisiva.
Francisco Ros, secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, anunció hace unas semanas que la puesta en marcha de la TDT móvil requiere el desarrollo de una Ley que regule la creación de hasta 20 canales de televisión móvil. La falta de espectro radioeléctrico es uno de los principales problemas a los que se enfrenta esta tecnología. Sin embargo, debido al apagón previsto para 2010 en la televisión analógica, el espectro que ocupa actualmente quedará libre. Operadores de telefonía móvil (a través de la Asociación GSM) y las cadenas de televisión se disputan este espectro. Las operadoras quieren parte del espectro para poder ampliar la cobertura actual de la tecnología 3G para poder ofrecer servicios de banda ancha móvil, mientras que las cadenas de televisión quieren disponer de más canales y ofrecer servicios interactivos de TDT.
El verano pasado, la Comisión Europea respaldó a la tecnología DVB-H, impulsado por la finlandesa Nokia, como el estándar europeo que los países miembros deben impulsar. La Comisión quiere evitar la fragmentación del mercado e impulsar una tecnología compatible para todos los estados miembros. De esta manera, cualquier teléfono móvil o dispositivo portátil deberá usar esta tecnología para la recepción de TDT. Actualmente, una veintena de países europeos han realizado pruebas experimentales y algunos lanzamientos comerciales.
Este estándar europeo está pensado para la recepción de la señal de TDT en dispositivos móviles que utilizan baterías para su funcionamiento. En pruebas, esta tecnología es capaz de ahorrar hasta un 90% de energía respecto al estándar DVB-T, utilizado en la TDT convencional.
El estándar DVB-H no es el único que existe para la recepción de televisión digital a través de dispositivos móviles. Países como Corea del Sur y Japón, que cuentan con sus propios estándares para la TDT móvil, disfrutan de un alto índice de penetración de esta tecnología desde hace varios años. Por supuesto, todos estos estándares son incompatibles entre si.
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