Pekín.- Las actuaciones de Bielorrusia, China e Italia merecieron una mayor valoración que la de las rusas, favoritas y vigentes campeonas olímpicas, y tomaron la delantera en la puntuación de la primera jornada de la prueba de conjuntos de gimnasia rítmica, en la que España terminó séptima.
La puesta en escena de la competición por equipos de gimnasia rítmica destapó las aspiraciones del conjunto chino. Una situación advertida por las componentes del conjunto español, que tuvo un inicio discreto en esta toma de contacto. Como andadura inicial para certificar el pase a la final del domingo, el día del cierre olímpico.
Bárbara González, Isabel Pagan, Ana María Peláez, Verónica Ruiz y Elisabeth Salom pagaron la caída de una de las cuerdas, el único error significativo en una actuación que dejó satisfechas a las representantes españolas.
El viernes, el conjunto hispano tendrá que amarrar el pase a la final, para el que se clasifican los ocho primeros, con el ejercicio combinado de aros y mazas, que genera a las protagonistas más expectativas y opciones de alcanzar la final.
España acumuló 15.725 puntos, superado por Bielorrusia, China, Italia, Rusia, Búlgaria y Ucrania y delante de Azerbayán, Japón, Grecia, Israel y Brasil, que cerró la clasificación.
Sin embargo, la puesta en escena careció del tradicional dominio ruso. Alejado de la proximidad con la perfección, en el ejercicio pagó también la caída de una de las cuerdas. Eso fue un lastre para el vigente campeón olímpico, que totalizó 17.000.
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