Pamplona.- La Policía Foral y los técnicos del Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente investigan el hallazgo ayer en el valle del Baztán del cadáver de un ejemplar no salvaje de oso pardo, un macho de unos 5 años y cerca de 100 kilos de peso, que podría llevar muerto cerca de una semana.
Según han informado hoy fuentes del Ejecutivo foral en una nota, el suceso se conoció cuando un matrimonio baztanés, propietario de una borda sita en las cercanías del lugar del hallazgo, telefoneó sobre las 14,00 horas a Sos Navarra 112 para dar cuenta de la existencia del cadáver del plantígrado.
Al parecer, el fuerte olor que despedía el animal hizo que estos vecinos se acercaran al barranco de unos 50 metros donde estaba el ejemplar, sito junto a una pista forestal asfaltada paralela a la carretera de Orabidea, a la altura del punto kilométrico 12 de esta vía, en un paraje conocido como Domiku.
Hasta el lugar de los hechos fueron movilizados la Policía Foral y técnicos y personal de campo del Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, quienes durante toda la tarde inspeccionaron el terreno y el cadáver, tomando huellas y muestras de ADN que sirvan para su identificación.
Para el rescate del oso fue precisa la intervención de una dotación del Servicio de Bomberos del Gobierno de Navarra con base en Oronoz-Mugaire, operación que se llevó a cabo en torno a las 19:30 horas, tras lo que el cadáver fue trasladado al Centro de Recuperación de la Fauna Silvestre del Gobierno de Navarra, sito en Ilundáin (Valle de Aranguren), donde hoy se le practica una necropsia, no sin dificultades por el avanzado estado de descomposición del plantígrado.
Las mismas fuentes señalan que las primeras investigaciones apuntan a que se trate de un oso no salvaje, ya que, según las primeras labores identificativas, no se corresponde con ninguno de los ejemplares censados en el Pirineo Occidental, en sus vertientes francesa o española.
Se espera también que la necropsia que se le está practicando aclare si se trata de una muerte natural, accidental o violenta del oso, mientras que prosiguen los trabajos de identificación del ejemplar.
Según los datos facilitados por el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, en el Pirineo Occidental se contabilizan cuatro ejemplares de oso pardo, de los cuales sólo uno habita generalmente en suelo navarro y lo hace en el Valle de Roncal.
En cualquier caso, el Valle de Baztan no es zona osera y está muy alejada del Roncal, único espacio natural de la Comunidad Foral al que podrían llegar los otros tres osos asentados en tierras aragonesas.
El ejemplar llamado "Camille", macho, es el establecido en Roncal; el segundo, "Aspe Oeste", también macho y de raza pirenaica, está establecido en la zona oeste de los Pirineos aragoneses; el tercero es "Neré", un macho de 11 años nacido en el Pirineo pero procedente de la raza eslovena introducida en su día por Francia.
Por su parte, el cuarto ejemplar es "Canellito", oso pirenaico occidental, un macho de 4'5 años hijo de "Canelle", la osa abatida por un cazador en noviembre de 2004 en la zona francesa de los Pirineos Occidentales, donde habita también su hijo.
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