De los salones recreativos a tu casa

A pesar de que los juegos dentro del sello XBLA son en teoría pequeños, he pasado más horas jugando a ellos en los últimos meses que a grandes como ‘GTA IV’ o ‘Halo 3’. El servicio de Microsoft es mejor que el de sus competidores por dos motivos principales: el control de calidad y la posibilidad de probar cualquier juego antes de comprarlo.

Tanto en la Consola Virtual de Nintendo como en la Playstation Network hay títulos que no cuentan con demo alguna, por lo que comprarlos será una cuestión de fe. Es cierto, sin embargo, que el de Microsoft es el único de pago, pero esos 50 euros al año están muy bien invertidos. Lo único que no me gusta es que los precios vengan en Microsoft Points y tengamos que usar un conversor.

‘Ikaruga’, cuya primera versión doméstica fue en Dreamcast (2002), es un matamarcianos de scroll vertical clásico, de una dificultad exagerada y que lleva al jugador a una insana preocupación por la puntuación. Es más bien corto —cinco fases con un jefe final cada una— pero es que la duración está en su mecánica y en su dificultad. Como ‘Pac-man’ o cualquier arcade que se precie, la clave está en el reto que plantea al jugador, tentado siempre a jugar otra partida y superar su puntación.

Para lograrlo, en ‘Ikaruga’ no hay que disparar a todo lo que se mueva, sino que requiere interiorizar su polaridad. El nombre del juego hace referencia a un ave blanca con una franja negra, y precisamente como su plumaje es el mundo de ‘Ikaruga’: hay enemigos claros y oscuros, y nuestra propia nave puede cambiar en cualquier momento de la luz a la oscuridad. Los disparos de los enemigos de nuestro mismo color no nos matarán, y al disparar consecutivamente a tres naves del mismo tipo haremos cadenas que multiplican la puntuación. Las partidas de un buen jugador parecen un ballet imposible, acompañado además por el espectáculo audiovisual que ofrece ‘Ikaruga’. Serán sólo cinco fases, pero están cuidadas hasta en el más pequeño detalle.

Lo mejor

• La banda sonora, más propia de una aventura que de un juego de naves, que suelen tener una base rítmica a la que más que ‘tecno’ llamaría ‘bacalao’.
• La mecánica del juego, única, y la perfección en el diseño de los niveles.
• Gráficos en alta definición, juego para dos jugadores en una misma consola, ranking de puntuación online, posibilidad de grabar la partida y compartirla además de tener acceso a las repeticiones de las mejores partidas de los demás. El número uno del ranking lo ocupa ‘Kingoro 58k’, al que por cierto no le gusta la versión. Al ver el vídeo de su partida cuesta creer que hay un ser humano manejando eso. Es mejor no verla antes de acabarse el juego por cuenta propia porque puede desanimar.

Lo peor

• El modo cooperativo online. El funcionamiento es desastroso y lo que podía haber sido la guinda es un extra que sobra, ya que es injugable. Un juego que se basa en la precisión no puede permitirse semejante ‘lag’.

Veredicto

• Una de las mejores ofertas de XBLA, con todo lo que eso quiere decir, no sólo apto para nostálgicos —yo nunca había jugado y me encanta—. Un reto perfecto para las calurosas noches veraniegas de los jugadores con más ganas de sufrir.

Ficha

• Título: Ikaruga (también conocido como ‘Radiant Silvergun 2’, al ser una especie de continuación).
• Plataformas: recreativa (2001), Dreamcast, Gamecube (2002), XBLA (2008).
• Precio: 800 Microsoft Points (9,30 euros)
• Beta ‘Ikaruga’ flash
• Ikaruga en Xbox360
• Comunidad internacional
• ‘Ikaruga’ en Argentina
• Trailer