Madrid.- La Junta de Gobierno ha autorizado hoy un gasto de 33,4 millones de euros para la contratación de seis actuaciones del proyecto Madrid Río, entre las que destacan la ampliación del Salón de Pinos en tres tramos y la construcción de dos pasarelas que unirán los distritos de Usera y Arganzuela.
A estas actuaciones que configurarán Madrid Río como un gran eje medioambiental, deportivo, lúdico y cultural de la ciudad hay que añadir el ajardinamiento del talud situado en la glorieta de San Vicente y el entorno de la calle Aniceto Marinas, y la reconversión del Puente del Rey para usos exclusivamente peatonales y ciclistas.
En la ampliación del tramo del Salón de Pinos que ya existe frente al estadio Vicente Calderón se invertirán 24,3 millones de euros y su actual longitud (550 metros) se multiplicará por cuatro hasta alcanzar los 2.091 metros.
En cada uno de los tres nuevos tramos se instalarán puntos de luz, bancos de hormigón y de madera, espacios de juegos infantiles y elementos de gimnasia para circuito biosaludable.
Los tres proyectos de ampliación del Salón de Pinos alcanzan una superficie de 54.255 metros cuadrados en la que se plantarán 3.157 árboles, avanzando así en la configuración de un paseo de ribera, con uso peatonal y ciclista, que dará continuidad al proyecto Madrid Río desde la Colonia del Manzanares, al norte, hasta el Puente de la Princesa, al sur.
El cuarto proyecto autorizado por la Junta de Gobierno es el ajardinamiento del talud de conexión entre la glorieta de San Vicente y la margen izquierda del río, en el entorno de la calle de Aniceto Marinas.
Esta actuación, que comenzará en octubre, tiene una superficie de 11.028 metros cuadrados, cuenta con un presupuesto base de licitación cercano a los dos millones de euros y convertirá este espacio en una pieza clave de la conexión natural entre el centro de la ciudad y la Casa de Campo.
La quinta actuación que ha obtenido luz verde corresponde a la construcción de dos pasarelas gemelas que unirán los distritos de Usera y Arganzuela.
Una de ellas conectará las calles de San Graciano y de Eugenio Caxes con la zona del Invernadero de Arganzuela, y la otra, situada más al sur, conectará las calles de Eugenio Caxes y de San Zacarías con el entorno del Matadero.
Las dos pasarelas tendrán forma de lámina y están concebidas como bóvedas ligeras, con una luz de 48 metros.
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