Una semana después de la gesta española, le echamos un vistazo a algunos de los anuncios más sonados de la Eurocopa 2008.
Nike, Coca-Cola, Toyota, Master Card, Digital+, Kia, Cuatro, Cuzcampo... Una infinidad de compañías aprovechan los grandes eventos, especialmente los deportivos, para dar a conocer sus productos y servicios.
Que si las emisiones en alta definición, que si el mismo automóvil de siempre pero mejor presentado, que si las equipaciones deportivas que visten cada una de las selecciones, que si una promoción por la que te devuelven parte o la totalidad del dinero si España ganaba el campeonato... Cualquier cosa es susceptible de ser envuelta en el atractivo papel de la Eurocopa.
Algunos de los anuncios más destacados de los que se han podido ver durante estas pasadas semanas han sido el de Nike en el que los jugadores de la Selección hacían una versión infantil de la invitación que Stefan Sagmeister realizó para la AIGA marcándose con bisturí los datos de una conferencia; el de Cuatro en el que los jugadores se convierten en robots y del que, afortunadamente, hemos podido ver su final –ese en el que los jugadores regresan a la ciudad devastada y se reencuentran con los aficionados– o el de las salchichitas de Master Card.
Sin embargo, junto a esos comerciales con buenas producciones, con buenos realizadores, castings de lujo y amplio plan de medios que los incluyen en todos y cada uno de los cortes publicitarios, conviven otro tipo de spots, mucho más humildes, que nos devuelven a la realidad y hacen que pongamos los pies en el suelo. Anuncios como el de los "Precios Jugones" de Andrés Montes y Salinas para Menaje del Hogar. Un ejemplo que nos demuestra que, a pesar de esa pátina de exquisitos que pretendemos tener, en el fondo no dejamos de ser tan cutres como siempre. Sin ir más lejos, como esos Pajares y Esteso que rescataba César García en su sección Anuncios de Barrio hace unas semanas.
Y finalizada la Eurocopa, los anuncios continúan. Uno de una marca de telefonía llega incluso a reconciliar a Raúl con Luis Aragonés y otro, de la marca de cervezas Mahou –desplazada durante toda la competición por Cruzcampo, marca patrocinadora de la Selección–, de repente les ha hecho un regate y ha conseguido ponerse en boca de todos gracias a la campaña para conseguir que el Ayuntamiento de Móstoles le dedique una calle a, literalmente, "La madre que parió a Iker Casillas". Una iniciativa con pocos visos de prosperar según el lcalde de la localidad que, a diferencia de lo que sucede con estrategias semejantes, no es un subterfugio de la marca de cervezas para engrosar sus bases de datos pues, como consta en las advertencias legales, los firmantes sólo permiten el uso de sus datos para ese fin concreto y no para futuras campañas de Mahou.
Y esto no ha hecho más que empezar. Dentro de unas semanas: ¡las Olimpiadas!
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