Nápoles (Italia).- Un Rey de España, don Juan Carlos I de Borbón, volvió hoy al Palacio Real de Nápoles, construido cuando ese reino pertenecía a la Corona Española para participar en el IV Encuentro de COTEC-Europa.
A la reunión, organizada por la Fundación para la Innovación Tecnológica (COTEC) asistieron, además del Rey Juan Carlos, los presidentes de Italia y Portugal, Giorgio Napolitano y Aníbal Cavaco Silva.
Esta es la segunda visita de don Juan Carlos a Nápoles, tras la del 30 de septiembre de 1998, cuando fue nombrado "Ciudadano Honorario" de esta ciudad.
Hoy, Giorgio Napolitano ha compartido con el Rey un almuerzo en Villa Rosbery, la residencia del Presidente de la República en Nápoles y esta noche le ofrecerá una cena de gala en la sala D'Ercole, del Palazzo Real.
El Palazzo es un imponente edificio, de fachada de ladrillo rojizo, construido en estilo del tardo renacimiento a finales del siglo XVII y que se terminó en 1707 (siglo XVIII).
Ubicado en el centro de la ciudad, el Palazzo tiene una situación privilegiada: mira al Golfo de Nápoles y a su vez es vigilado por el Vesubio, uno de los pocos volcanes de Europa que aún sigue activo.
Su construcción comenzó en época de Felipe III, aunque nunca llegó a pisarlo, y quedó como residencia del entonces virrey de Nápoles Fernando Ruiz de Castro, conde de Lemos, quien encargó el proyecto al arquitecto Dominico Fontana.
El primer Borbón que lo habitó fue Carlos III (en 1734), que lo decoró ricamente con tesoros traídos de Roma y de Parma.
En su construcción trabajaron importantes arquitectos como Bartolome y Francesco Antonio Picchiati y Luigi Vanvitelli.
Tiene un amplio patio de honor, desde el que se accede al primer piso por la monumental "Scalone", una escalinata de mármol de 72 peldaños, obra de Francesco Antonio Picchiati y por la que hoy volvió a subir don Juan Carlos I.
Entre las salas nobles destacan el Salón de Trono y la Cappella Palatina donde, precisamente, tuvo lugar la reunión de COTEC-Europa.
También cuenta con un teatro y en todas las habitaciones hay grandes espejos dorados, bellas decoraciones en las paredes y techos de artesonado.
Con el cambio de dinastía, la nueva casa reinante italiana, Saboya, hizo algunos retoques al Palazzo, colocando en su fachada ocho estatuas que representan a los más ilustres soberanos que tuvo Nápoles. Desde 1919 este palacio pertenece al estado italiano.
La ciudad de Nápoles, que ha acogido al Rey Juan Carlos, guarda aún en sus monumentos y edificios la huella de la presencia española.
También muchas de sus calles tienen todavía nombres españoles, como las céntricas vía Toledo y vía Diaz o el "Quartieri degli spagnoli" o barrio de los españoles.
Además, numerosos napolitanos llevan apellidos españoles, como García, Rodríguez o Díaz y un buen número de ellos presume de "hablar" español.
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