Uno de los gestos más eróticos que haya en la imaginería popular es la idea de una mujer vestida con la camisa de un hombre (con el que preferiblemente se acaba de acostar), una prenda que le queda grande y casi parece un vestido. Pues con esta base parte una tendencia que comenzó la temporada pasada y que continúa este verano arrasando: los vestidos con forma de camisa masculina oversized.
La manera más barata y no siempre satisfactoria de llevar una de estas prendas es cogiendo la camisa de un hombre de una talla mucho mayor que la tuya, y ponértela. Cuando compruebes que la costura de los hombros te llega por el codo y que la manga tiene unas dimensiones imposibles, puedes empezar a buscar en las tiendas y en talla femenina.
La camisa-vestido se puede llevar con unos leggings debajo, o bien sola, como Mónica Cruz en la campaña de su colección con su hermanísima y Mango. Las dos opciones son viables y socialmente aceptadas, salvo que te pases de lista como Linsday Lohan, y directamente utilices una camisa de tamaño normal a modo de vestido, con la consiguiente exposición de pierna… y lo que no es pierna.
El modelo camisola amplia es el más común, que se encuentra hasta en tiendas de barrio a precios muy módicos. También hay otras con más aspecto de ropa interior y exterior, a precios desorbitados, pero que dan una idea de cómo queda esta prenda, en este caso además adornada acertadamente con un cinturón.
La actriz Kate Bosworth acierta de pleno con esta pieza en tela vaquera, que recuerda a las camisas de denim de toda la vida. Otro momento con celebrity para recordar es M.I.A. vistiendo la línea masculina de Marc Jacobs, toda sensualidad enfundada en las camisas con corbata.
La firma de las hermanas Miller, Twenty8Twelve, lleva lanzando desde el comienzo prendas de este tipo, y es que de hecho Sienna es una gran fan de esta tendencia desde hace años, hasta en la ficción. Lo mismo le sucede a su compatriota Kate Moss.
Busca también en el catálogo de Kling una de estas camisas vestido de aires masculinos pero de resultados tremendamente femeninos.
En la actual colección de Paul Smith, unisex como ella sola y plagada de prendas amplias, encontramos una versión de camisa blanca en tamaño maxi, pero cumpliendo su función de top, no como vestido.
Una última apuesta demasiado arriesgada y con muchas posiblidades de parecer una jubilada de clase media en Florida: camisa oversized sin forma alguna con vaqueros rectos. En fin, este último look lo dejamos sólo para un día que nos toque hacer una mudanza o pintar el salón.
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